Ilustración

Lápices en tiempos de coronavirus

De izquierda a derecha, dibujos de Carmen Moncholi, Elena Guevara y Gema Guaylipo.
photo_camera De izquierda a derecha, dibujos de Carmen Moncholi, Elena Guevara y Gema Guaylipo. En el cuerpo del texto, por orden, dibujos de Sara Vázquez, Isabel González, Mª José Acosta y Emilio Blanco.

El arte se convierte estos días en una de las mejores armas para combatir el confinamiento y levantar el ánimo. Varios dibujantes ourensanos participan en una iniciativa de quedadas online para dibujar y, sobre todo, disfrutar.

En tiempos de coronavirus, el arte se convierte en una de las mejores armas para combatir el confinamiento domiciliario y levantar el ánimo, tanto a uno mismo, como al resto. Varios dibujantes ourensanos, integrantes del grupo "DibuOu", han encontrado una alternativa online a sus encuentros mensuales, en los que realizan bocetos de personas o localizaciones.

Ahora, desde casa, se unen al proyecto "Retrarresto domiciliario" nacido en Madrid a raíz de la crisis sanitaria y que cuenta ya con más de 400 participantes, tanto de España como de otros países. Cada domingo, entre las 11,30 y las 14,00 horas, se conectan a Facebook, donde los organizadores cuelgan sucesivas series de fotografías de personas durante un cuarto de hora. El reto, dibujar un boceto de sus retratos en el margen de tiempo estipulado, para luego, al finalizar, compartir el resultado. 

"Es un chute de energía y buen rollo, entre que ser veloz porque cambian el modelo cada quince minutos y que sabes que hay un montón de gente a la vez, de muchos sitios diferentes, haciendo lo mismo...", asegura Elena Guevara Escudero, una de las ourensanas participantes y coordinadora de "DibuOu". Del grupo de As Burgas participan alrededor de una decena de dibujantes, que se han sumado a la propuesta sin pensárselo dos veces. "Es lo más parecido a una quedada real", enfatiza Guevara.

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"Para mí es una válvula de escape, el arte es lo que tiene, te transporta y te hace sentir mucho mejor", explica Sara Vázquez, profesora de Educación Plástica y otra de las ourensanas participantes. "Es una forma de poder seguir disfrutando del dibujo y que sea de esta forma es un pequeño desafío cada 15 minutos", cuenta Emilio Blanco, otro ourensano.

Para todos los niveles

Isabel González, de 60 años, es otra de las dibujantes de la provincia que forma parte del "Retrarrestro". En su caso, no cuenta con formación artística, pero no importa. "Sin saber hacer ni una línea recta se puede llegar a dibujar y a hacer acuarela, para mi es una pasión. Esto va de dibujar lo que ves con tu estilo, sin reglas, sin miedo ni principios", reivindica. González asegura que dibujar la hace feliz, y por eso anima a los menos entrenados a sumarse. 

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Una iniciativa solidaria

Gema Guaylupo es una de las impulsoras de "Retrarresto domiciliario". La idea nació vinculada a "Retratista nómada", un grupo de dibujantes que salen cada domingo a pasear Madrid a dibujar en compañía. "Desde antes del estado de alarma, por responsabilidad, decidimos dejar los encuentros físicos, que los hacemos desde hace muchos años y nunca fallamos", relata. La situación provocó el trasvase al mundo online, donde pronto comenzaron a sumarse dibujantes de diferentes lugares. "En Galicia hay un grupo grande de participantes, que lo han colaborado mucho difundiéndolo por la zona", apunta. 

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A la quedada de los domingos se les sumó la idea de retratar a sanitarios y residentes de centros de mayores, para animar, acompañar y dar aliento en estos duros momentos. "Nos pareció que era una forma de que esto no solo fuese útil para nosotros, sino también de ayudar socialmente", explica Guaylupo. El grupo habilitó un mail ([email protected]), a través del que se le pueden enviar imágenes.

El equipo los recibe, las distribuye a los dibujantes y estos se encargan del resto. "Recibimos fotografías muy emotivas. Una jefa del servicio de Enfermería nos hizo llegar una fotografía de su equipo de trabajadoras, a las que llama las "guerreras". Otra persona nos envió una imagen de dos médicos abrazándose, después de sacar adelante un caso muy grave. Es un trabajo voluntario muy agradecido, tanto para uno mientras lo pinta, que está entretenido, como para la persona cuando lo recibe. Cuando nos envían las propuestas, las repartimos entre los participantes, que dibujan durante toda la semana", cuenta. 

Han recibido imágenes de personal sanitario, de mayores, de policías, de guardias, de personal de limpieza...  "Que la gente se anime y nos envíe fotografías de sus seres queridos, nos llegan muchas pero también somos muchas manos a dibujar", asegura.

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"Todos llevamos un artista dentro, aunque no lo sepamos todavía"

Los dibujantes ourensanos invitan a sumarse a las quedadas –tanto online, como luego físicas–, y hacen hincapié en la diversión y en la capacidad de abstracción a través del arte. "Todos llevamos un artista dentro, aunque no lo sepamos", defiende Sara Vázquez. "Este tipo de iniciativas te permite socializar a través de los dibujos y cuando coincides con esas personas es como si las conocieses de toda la vida", asegura Isabel González. 

Estos días de confinamiento, el grupo no solo disfruta del hecho de dibujar, sino también de, durante un rato, olvidarse por completo del coronavirus. "Todo lo que hagamos estos días es poco, y saber que el domingo tienes esta quedada ya hace que que quieras que llegue el domingo con más alegría, lo que se agradece mucho en estos momentos duros", añade González. Un lápiz y un papel son más que suficientes para dejar de preocuparse durante un rato, y ocuparse.

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