Tenemos muy claro que el éxito en los negocios está en la seriedad y honestidad, apostando por la empresa y los clientes. Es Vicente Blanco Quintas el que hace esta declaración de principios, el copropietario de la firma que lleva sus apellidos y cuya gestión comparte con su hermano Francisco.
Hoy es una próspera compañía que distribuye materiales de construcción tanto para el interior como para el exterior de una edificación, pero han sido muchas las vicisitudes sorteadas desde sus comienzos.
Corría el año 1968 cuando Francisco Quintas, padre de los actuales gestores, transportaba tableros desde Orember hacia Alicante. El viaje de regreso lo aprovechaba para traer tejas de la fábrica Francisco Ramón Borja. Comenzaba así una incipiente actividad que no cesaría de crecer desde que puso sus cimientos en la localidad limiana de Piñeira de Arcos. En el año 1984 los hijos asumen la gestión de la empresa y en 1989 crean Blanco Quintas, S.A., sociedad que sigue operando en estos momentos.
Su central sigue en Xinzo de Limia, en una parcela de 15.000 metros cuadrados. Partiendo de la distribución de materiales de construcción la empresa sumó la venta de marcas como Roca Sanitario, Roca Cerámica, Marazzi, Porcelanosa, Grespania, Griferías Grohe, entre otras, para el equipamiento de las vivendas. Pese a que el sector de la construcción lleva años agotado, Blanco Quintas mantiene el tipo: tiene abiertos seis puntos de venta entre Ourense y Vigo, mantiene 48 puestos de trabajo directos, cuenta con una flota de 23 vehículos propios de transporte y cerró el año 2012 con unas ventas de once millones de euros que espera mantener este ejercicio.
El sector de obra nueva ha caído en España, pero se recuperará, pronostica Vicente Blanco, quien añade que las reformas y la rehabilitación están siendo importantes. Cree que los bancos ya no dan dinero para viviendas, sigue habiendo demanda de dinero para comprar una vivienda pero el banco no da la hipoteca al comprador. Aun en ese escenario tan adverso el representante de la empresa cree que en poco se reactivará la construcción y, por otra parte, quiere mantener el crecimiento de la empresa.
EXPANSIÓN
Por una parte Blanco Quintas iniciará pronto las obras para construir una nueva instalación en el entorno de la capital para naves, oficinas y centro logístico, lo que le permitirá dar un mejor servicio y atención a nuestros clientes, según destaca el responsable de la empresa. Pero, además, sigue manteniendo sus centros de Xinzo, Ourense y Vigo, además de vender en comunidades como Cataluña, País Vasco o Madrid, aunque el proyecto más importante será la expansión por Latinoamérica.
Blanco Quintas aprovecha el tirón de los países emergentes y se ha fijado tres objetivos: Lima, la capital de Perú, así como Chile y Colombia. Hay mucha demanda de vivienda nueva, detecta el representante de la empresa ourensana, que ya tiene operativa una sociedad de capital mixto para comenzar a operar en un trimestre. Además, las necesidades de inversión en la zona permite que se den muchas facilidades. Vicente Blanco narra como en Cartagena de Indias (Colombia) es muy difícil conseguir suelo comercial pese a que se han creado 1,2 millones de metros cuadrados dada la demanda existente. Señala además que las autoridades del país dan muchas ayudas porque quieren atraer empresas extranjeras, entre ellas la exención de impuestos durante diez años o la supresión del 95% de las tasas por licencia de construcción y apertura, además de otros incentivos fiscales. En ese escenario la empresa que tiene sus raíces en A Limia prevé mantener sus niveles de crecimiento sobre todo pensando en la internacionalización. Lo que sí han descartado, después de hacer los oportunos estudios de mercado es ir a los países árabes, pese a que en un principio sopesaron esa posibilidad.
Presencia en emblemáticas obras públicas y privadas en toda España
La crisis ha permitido a muchas empresas difuminar las fronteras. En el caso de Blanco Quintas, además de la prevista expansión internacional, ha desarrollado una ramificación importante de obras en varios puntos de la geografía española. Sus materiales de construcción y los equipamientos que distribuyen están hoy en emblemáticas obras españolas, tanto públicas como privadas. Llevan su firma en Ourense la sede de la Policía Local o el Complexo Hospitalario, pero también el hotel de cinco estrellas Pazo dos Escudos en Vigo o el hotel de la cadena Carris y el auditorio-palacio de congresos de la misma ciudad. Fuera de Galicia han suministrado equipamientos para dos hospitales en Ibiza, para dos teatros en La Rioja y Gandía, el centro logístico de Adif en Madrid o el Parador de Villafranca del Bierzo, entre otras obras.
Vicente Blanco dice con orgullo que todas estas intervenciones se han realizado desde una empresa que no olvida sus orígenes ourensanos. También él hace alguna reflexión sobre una provincia a la que ve con talento y emprendimiento, aunque con importantes carencias. Pide determinación para apoyar a los autónomos y pymes y, en el caso de los recursos de la provincia, el representante de la firma apuesta por potenciar la agricultura y la ganadería porque, como él enfatiza, el campo está abandonado.
Corría el año 1968 cuando Francisco Quintas, padre de los actuales gestores, transportaba tableros desde Orember hacia Alicante. El viaje de regreso lo aprovechaba para traer tejas de la fábrica Francisco Ramón Borja. Comenzaba así una incipiente actividad que no cesaría de crecer desde que puso sus cimientos en la localidad limiana de Piñeira de Arcos. En el año 1984 los hijos asumen la gestión de la empresa y en 1989 crean Blanco Quintas, S.A., sociedad que sigue operando en estos momentos.
Su central sigue en Xinzo de Limia, en una parcela de 15.000 metros cuadrados. Partiendo de la distribución de materiales de construcción la empresa sumó la venta de marcas como Roca Sanitario, Roca Cerámica, Marazzi, Porcelanosa, Grespania, Griferías Grohe, entre otras, para el equipamiento de las vivendas. Pese a que el sector de la construcción lleva años agotado, Blanco Quintas mantiene el tipo: tiene abiertos seis puntos de venta entre Ourense y Vigo, mantiene 48 puestos de trabajo directos, cuenta con una flota de 23 vehículos propios de transporte y cerró el año 2012 con unas ventas de once millones de euros que espera mantener este ejercicio.
El sector de obra nueva ha caído en España, pero se recuperará, pronostica Vicente Blanco, quien añade que las reformas y la rehabilitación están siendo importantes. Cree que los bancos ya no dan dinero para viviendas, sigue habiendo demanda de dinero para comprar una vivienda pero el banco no da la hipoteca al comprador. Aun en ese escenario tan adverso el representante de la empresa cree que en poco se reactivará la construcción y, por otra parte, quiere mantener el crecimiento de la empresa.
EXPANSIÓN
Por una parte Blanco Quintas iniciará pronto las obras para construir una nueva instalación en el entorno de la capital para naves, oficinas y centro logístico, lo que le permitirá dar un mejor servicio y atención a nuestros clientes, según destaca el responsable de la empresa. Pero, además, sigue manteniendo sus centros de Xinzo, Ourense y Vigo, además de vender en comunidades como Cataluña, País Vasco o Madrid, aunque el proyecto más importante será la expansión por Latinoamérica.
Blanco Quintas aprovecha el tirón de los países emergentes y se ha fijado tres objetivos: Lima, la capital de Perú, así como Chile y Colombia. Hay mucha demanda de vivienda nueva, detecta el representante de la empresa ourensana, que ya tiene operativa una sociedad de capital mixto para comenzar a operar en un trimestre. Además, las necesidades de inversión en la zona permite que se den muchas facilidades. Vicente Blanco narra como en Cartagena de Indias (Colombia) es muy difícil conseguir suelo comercial pese a que se han creado 1,2 millones de metros cuadrados dada la demanda existente. Señala además que las autoridades del país dan muchas ayudas porque quieren atraer empresas extranjeras, entre ellas la exención de impuestos durante diez años o la supresión del 95% de las tasas por licencia de construcción y apertura, además de otros incentivos fiscales. En ese escenario la empresa que tiene sus raíces en A Limia prevé mantener sus niveles de crecimiento sobre todo pensando en la internacionalización. Lo que sí han descartado, después de hacer los oportunos estudios de mercado es ir a los países árabes, pese a que en un principio sopesaron esa posibilidad.
Presencia en emblemáticas obras públicas y privadas en toda España
La crisis ha permitido a muchas empresas difuminar las fronteras. En el caso de Blanco Quintas, además de la prevista expansión internacional, ha desarrollado una ramificación importante de obras en varios puntos de la geografía española. Sus materiales de construcción y los equipamientos que distribuyen están hoy en emblemáticas obras españolas, tanto públicas como privadas. Llevan su firma en Ourense la sede de la Policía Local o el Complexo Hospitalario, pero también el hotel de cinco estrellas Pazo dos Escudos en Vigo o el hotel de la cadena Carris y el auditorio-palacio de congresos de la misma ciudad. Fuera de Galicia han suministrado equipamientos para dos hospitales en Ibiza, para dos teatros en La Rioja y Gandía, el centro logístico de Adif en Madrid o el Parador de Villafranca del Bierzo, entre otras obras.
Vicente Blanco dice con orgullo que todas estas intervenciones se han realizado desde una empresa que no olvida sus orígenes ourensanos. También él hace alguna reflexión sobre una provincia a la que ve con talento y emprendimiento, aunque con importantes carencias. Pide determinación para apoyar a los autónomos y pymes y, en el caso de los recursos de la provincia, el representante de la firma apuesta por potenciar la agricultura y la ganadería porque, como él enfatiza, el campo está abandonado.
