El pianista dominicano Michel Camilo ofreció ayer en el Conservatorio de Música una clase magistral ante cerca de 200 músicos ourensanos, con los que compartió sus secretos profesionales y los animó a mantener la mente abierta para disfrutar de cualquier estilo y género musical. El también director de la Orquesta Sinfónica Nacional de su país y ganador de varios Grammys, explicó que un pianista tiene 10 ojos en sus dedos y que antes de tocar un instrumento es necesario aprender a respirar.
Como parte del XII Festival de Jazz de Primavera 2008, y motivado por su estrecha relación con el Café Latino, Michel Camilo, considerado uno de los pianistas más importantes del jazz latino a nivel mundial, ofreció ayer en el Conservatorio de Ourense una clase magistral ante más de 200 músicos, quienes pudieron descubrir los secretos profesionales del músico dominicano.
Antes de impartir su conferencia, Camilo manifestó sentirse contento de poder visitar por cuarta ocasión la ciudad, y aclaró que a pesar de estar acostumbrado a tocar en los grandes escenarios de Zurich, Estambul, Viena o Nueva York, tocará hoy en el café Latino, ya que para él es un lugar muy especial, por su carácter íntimo y romántico. El pianista agregó que desde hace 10 años se ha dedicado a impartir clases magistrales en distintos países del mundo, pues le divierte el encuentro informal con los músicos y con los colegas, ya que aprendo igual que ellos, compartiendo experiencias y conocimientos. En la ponencia, Camilo desveló que lo que más le atrae del jazz es el riesgo que propone, pues nunca se sabe qué es lo que pasará cuando subes al escenario, y agregó que el objetivo principal de su charla es ayudar a que mis colegas de profesión se conecten con su propia naturaleza para que descubran qué es lo que ellos aportan de diferente a los demás.
Puntualizó también que un buen pianista debe tener 10 ojos en sus dedos y mantener la mente abierta para cualquier tipo de música, pues el verdadero secreto de la práctica musical está en ejercitar el arco y los tendones de la mano, eso es lo que hace que todos los dedos funcionen adecuadamente. Además, animó a los oyentes a aprender a respirar antes de tocar cualquier instru mento, y no sólo los de viento.
Por último, señaló que sus grandes referencias son los músicos norteamericanos Billy Evans y Oscar Peterson, así como los caribeños Manuel Saumell e Ignacio Cervantes, sin olvidar a los jaz zistas de Nueva Orleans, Scott Joplin y Jerry Morton.
Antes de impartir su conferencia, Camilo manifestó sentirse contento de poder visitar por cuarta ocasión la ciudad, y aclaró que a pesar de estar acostumbrado a tocar en los grandes escenarios de Zurich, Estambul, Viena o Nueva York, tocará hoy en el café Latino, ya que para él es un lugar muy especial, por su carácter íntimo y romántico. El pianista agregó que desde hace 10 años se ha dedicado a impartir clases magistrales en distintos países del mundo, pues le divierte el encuentro informal con los músicos y con los colegas, ya que aprendo igual que ellos, compartiendo experiencias y conocimientos. En la ponencia, Camilo desveló que lo que más le atrae del jazz es el riesgo que propone, pues nunca se sabe qué es lo que pasará cuando subes al escenario, y agregó que el objetivo principal de su charla es ayudar a que mis colegas de profesión se conecten con su propia naturaleza para que descubran qué es lo que ellos aportan de diferente a los demás.
Puntualizó también que un buen pianista debe tener 10 ojos en sus dedos y mantener la mente abierta para cualquier tipo de música, pues el verdadero secreto de la práctica musical está en ejercitar el arco y los tendones de la mano, eso es lo que hace que todos los dedos funcionen adecuadamente. Además, animó a los oyentes a aprender a respirar antes de tocar cualquier instru mento, y no sólo los de viento.
Por último, señaló que sus grandes referencias son los músicos norteamericanos Billy Evans y Oscar Peterson, así como los caribeños Manuel Saumell e Ignacio Cervantes, sin olvidar a los jaz zistas de Nueva Orleans, Scott Joplin y Jerry Morton.
