La doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte impartará una jornada dentro del máster de Gestión Empresarial del Deporte en el Campus de Ourense
Los alumnos del máster universitario en Gestión Empresarial del Deporte del Campus de Ourense, el único que existe sobre esta temática en el noroeste peninsular, tendrán durante la jornada de hoy, y la de ayer también, la oportunidad de recibir una clase magistral de Leonor Gallardo, autora de una amplia lista de títulos como "Mourinho versus Guardiola" o "Messi, Falcao y Cristiano Ronaldo". La sesión la organiza el secretario del máster, el profesor Patricio Sánchez.
¿Qué aprenderán los alumnos?
Mis clases van a estar centradas en la innovación de las instalaciones deportivas ya que en España se ha construido mucho pero no bien por lo que ahora pagamos las consecuencias de un mal mantenimiento o diseño de una piscina o campo de fútbol. Esto hace que seamos un país pobre en lo que se refiere a las instalaciones relacionadas con la salud. Me centraré sobre todo en lo que hay que hacer y cómo se debería hacer desde el punto de vista de la investigación.
La palabra liderazgo está de moda pero ¿qué es ser líder?
Es cierto que está de moda y en todos las facetas de la vida pero somos el país con los mayores problemas de liderazgo como estamos viendo en los últimos días tanto a nivel político como de empresa. Un buen líder es aquel que saca lo mejor de la gente que tienen a su alrededor. Esto se puede hacer cuando eres una persona generosa y no tienes miedo, que también influye en el liderazgo. Mucha gente tiene miedo a que le quiten el puesto porque el de al lado sea mejor. Además, debe saber trabajar en equipo.
¿Cuáles son las cualidades que debe reunir?
Entre ellas, mandar y decidir porque hay mucha gente que manda pero no toma decisiones. También humanidad; es decir, que realmente le importen las personas que tiene a su alrededor. Además, deberá trabajar bien la euforia y disforia. Un líder no puede estar abatido porque un proyecto le haya salido mal. No puede llevar esa mochila colgada del pesimismo.
¿Cómo se dirige a un equipo de personas hacia el éxito?
El líder tiene que poner a disposición de su equipo todas las herramientas posibles y dejarles que tengan parte de esa parcela. Es necesario confiar en la gente. Cuando la gente nota que es parte del proyecto y les haces sentir importantes, dan el máximo, el 200%. Por otra parte, lo más difícil es cómo conseguir que entre los miembros de un equipo haya buena relación. Siempre hay un tóxico. Hay que tener cuidado con ellas ya que nos pueden estropear ese cesto de manzanas. Cuando las detectamos, hay que quitarlas. Que se vayan para su casa.
¿Con qué dificultades se va a encontrar en el camino?
En ocasiones se encontrará con que está solo. Un líder tienen que tener olfato, ser visionario y puede que el equipo no vea ese riesgo que el está viendo. También, con que se va a equivocar y reconocer la equivocación delante de todo el mundo es difícil. Después, tienen que trabajar más que nadie; es decir, su equipo tiene que ver que siempre está ahí cuando lo necesitan y trabajando.
¿Y qué hacer cuando el proyecto fracasa?
Cuando un proyecto no sale bien, al igual que una relación sentimental, al minuto hay que estar mirando a otro sitio. El éxito es no perder tiempo y estar ya preparados pensando en otro proyecto. Esto es muy difícil porque a la sociedad española nos han educado para el triunfo pero, ni el colegio ni en la universidad, no nos educan para el fracaso.
¿Algún ejemplo de líder?
Un líder en estos momentos en el mundo del deporte está siendo Luis Enrique, quizás más silencioso de lo que fue en su día Pep Guardiola. Sin embargo, quizás el pecado de Zidane fue que llegó demasiado temprano. Debería formarse tres años más o así. De todas formas, sea quien sea el entrenador que llegue al Real Madrid le será difícil triunfar por la estructura, que nos les permite esa tranquilidad que se necesita a la hora de tomar decisiones. De momento, aún no ha llegado.
¿Quién podría ser?
Siempre he dicho que Raúl sería el entrenador idóneo. Quizás en dos o tres años si se prepara porque aunque es buen jugador, entrenador y líder, es necesario que domine las últimas técnicas ya que los entrenamientos están muy relacionados con el mundo de la tecnología. n
