Las riñas tumultuarias ligadas al ocio nocturno se abren paso tras años sin casos sentenciados
Son el pan de cada día en las agendas de señalamientos de los dos juzgados de lo penal de Ourense. Los delitos contra la seguridad vial, la violencia machista y las lesiones (teniendo en cuenta las producidas en el contexto de la violencia doméstica y de género) seguidos por los delitos contra el patrimonio acaparan el 95% de los asuntos que llegan a juicio de lunes a viernes en Ourense.
En el caso de las lesiones cobran cada vez más peso y evolucionan más rápido: comenzaron a aumentar estos dos últimos años, hasta un 20% más con respecto a 2020, un periodo atípico por el confinamiento y el cierre del ocio nocturno durante meses. No obstante, las 1.626 diligencias previas por lesiones de 2022 (el último año con datos) aún están lejos de las casi los mil de 2019. En 2020 fueron 1.347 y en 2021, 1.581, según la Fiscalía de Galicia.
La mayor parte de los asuntos judicializados son por casos leves (817 en 2022), seguidas de las lesiones ligadas al maltrato familiar (423) y las que responden a una imprudencia (364). También hubo 22 asuntos por lesiones graves (cualificadas) en las que las víctimas sufrieron secuelas importantes. Lo que sí es novedad desde 2021, son los asuntos penales por riñas tumultuarias: se encuentran tipificadas en el Código Penal en su artículo 154 que castiga a quienes discutan entre sí acometiéndose tumultuariamente y usando medios que pongan en peligro la vida o la integridad física de las personas. No tiene que concretarse en ningún resultado lesivo, sino que basta con que se produzca la situación de peligro. En estos dos últimos años, se contabilizaron cuatro casos, sin precedentes en periodos anteriores. Todos ellos están ligados al ocio nocturno.
