La proliferación de móviles y de locutorios hace que su conservación no sea rentable para la empresa explotadora.
El deteriorado estado que presentan la práctica totalidad de las cabinas telefónicas de la ciudad, convertidas en un contenedor de suciedad y cartelería ilegal parece que está parcialmente en vías de arreglo.
En la jornada de ayer se procedió a la limpieza de varias de las cabinas para, al menos, intentar que ofrezcan una imagen menos lamentable y descuidada. También se eliminó la cartelería ilegal en muchas de ellas.
Este puede ser un primer paso, pero en ningún caso será suficiente. Las deficiencias en este servicio público, ya que muchas carecen de teléfono, y el obstáculo que en algunas ubicaciones suponen para el tránsito de peatones, deberían eliminarse en el menor espacio de tiempo posible. Para ello, el Concello anunciaba el estudio de una futura ordenanza de vía pública que estableciese unas normas más rigurosas para este mobiliario urbano. La proliferación de móviles y de locutorios hace que su conservación no sea rentable para la empresa explotadora.
