El Concello realizó tareas de desbroce, pero piedras y ramas siguen invadiendo el recorrido
Las tareas de cuidado y mantenimiento llevadas a cabo por el Concello de Ourense en el sendero que une el paseo de A Lonia, junto al colegio de Mende, y el Castro de San Tomé no han solucionado los numerosos inconvenientes con los que se encuentran vecinos y asiduos de esa zona, muy enfadados con el estado en el que se encuentra, ya que consideran que es una alternativa de ocio y esparcimiento muy atractiva que está desaprovechada.
Según destacan fuentes municipales, operarios de la concesionaria de limpieza han desbrozado la zona para evitar la proliferación masiva de las hierbas, pero la actuación no ha sido suficiente para dotar al sendero de la comodidad que precisan los transeúntes y ciclistas que lo utilizan.
Estos se siguen encontrando con multitud de piedras caídas y ramas de árboles descontroladas, que pueden suponer un serio peligro para las personas. Desde el Concello explican que, paralelamente, a las labores de desbroce, se han iniciado los trámites pertinentes para requerir a los propietarios de las parcelas privadas que solucionen la caída de las piedras y la poda de los árboles, pero recuerdan que este tipo de expedientes se suelen prolongar en el tiempo hasta conseguir su resolución.
