La reorganización de trenes que realiza Renfe durante el presente mes de junio ocasiona la pérdida de 610 paradas en las líneas ourensanas, según datos extraídos del informe realizado por la sección ferroviaria del sindicato Comisiones Obreras. En el documento se analizaron las paradas suprimidas como consecuencia de la reducción de trenes regionales, pero también se tuvo en cuenta la implantación de servicios de larga distancia (aunque paran sólo en un escaso número de estaciones).
Así, en la línea entre Ourense y Santiago se suprimen 27 servicios semanales, aunque se implantaron nuevos trenes de larga distancia Ferrol-A Coruña-Madrid y un nuevo servicio Ourense-Carballiño. En balance, las estaciones del recorrido pierden 202 paradas. Así, cierran las de Vedra, Bandeira y Ponte Taboada, mientras O Irixo y Friela-Maside se quedan sólo con una parada diaria, aunque las estaciones de Santiago, Lalín y Carballiño también ven reducida su oferta de servicios.
En la línea Ourense-Vigo, se suprimieron 14 servicios regionales a la semana y, aunque por ella circula un nuevo servicio Pontevedra-Madrid, las estaciones intermedias se quedan con 162 paradas menos. De hecho, el apeadero pontevedrés de Louredo cierra, mientras que los de Sela y Pousa-Crecente se quedan con un solo servicio diario. Las estaciones de Vigo, Redondela, Porriño, Guillarei, Caldelas, Salvaterra, As Neves, Filgueira, Arbo, Ribadavia y Barbantes ven reducido el número de trenes que paran en ellas.
Entre Ourense y Monforte, los recortes afectan a cuatro servicios semanales y, aunque se implantaron nuevos trenes, hay 31 paradas menos a la semana en las estaciones intermedias: Barra de Miño, Os Peares, San Pedro de Sil, San Estevo de Sil, Areas y Canabal se quedan con sólo una parada diaria (aunque inicialmente en algunas de ellas, como en Barra de Miño, los maquinistas habían recibido notificación de que no iban a parar).
En la línea Monforte-Ponferrada, aunque no hubo reducción de trenes, éstos sí dejan de parar en tres estaciones: las ourensanas de Cobas y Pumares y la lucense de Pobra de Brollón. En cada una de ellas paraban 14 trenes a la semana, lo que supone un total de 42 paradas menos.
Finalmente, la línea Ourense-Sanabria se quedará sin su tren regional el 22 de junio (último día de circulación, según los sindicatos, que Renfe ni confirma ni desmiente). Esto supondrá el cierre de las estaciones de Taboadela, Paderne, Ponteambía, Molgas, Vilar de Barrio, Alberguería, Laza, Castrelo do Val, Vilariño y A Mezquita, y la reducción de servicios en la de San Francisco. En total, representa 168 servicios semanales menos.
En la línea Ourense-Vigo, se suprimieron 14 servicios regionales a la semana y, aunque por ella circula un nuevo servicio Pontevedra-Madrid, las estaciones intermedias se quedan con 162 paradas menos. De hecho, el apeadero pontevedrés de Louredo cierra, mientras que los de Sela y Pousa-Crecente se quedan con un solo servicio diario. Las estaciones de Vigo, Redondela, Porriño, Guillarei, Caldelas, Salvaterra, As Neves, Filgueira, Arbo, Ribadavia y Barbantes ven reducido el número de trenes que paran en ellas.
Entre Ourense y Monforte, los recortes afectan a cuatro servicios semanales y, aunque se implantaron nuevos trenes, hay 31 paradas menos a la semana en las estaciones intermedias: Barra de Miño, Os Peares, San Pedro de Sil, San Estevo de Sil, Areas y Canabal se quedan con sólo una parada diaria (aunque inicialmente en algunas de ellas, como en Barra de Miño, los maquinistas habían recibido notificación de que no iban a parar).
En la línea Monforte-Ponferrada, aunque no hubo reducción de trenes, éstos sí dejan de parar en tres estaciones: las ourensanas de Cobas y Pumares y la lucense de Pobra de Brollón. En cada una de ellas paraban 14 trenes a la semana, lo que supone un total de 42 paradas menos.
Finalmente, la línea Ourense-Sanabria se quedará sin su tren regional el 22 de junio (último día de circulación, según los sindicatos, que Renfe ni confirma ni desmiente). Esto supondrá el cierre de las estaciones de Taboadela, Paderne, Ponteambía, Molgas, Vilar de Barrio, Alberguería, Laza, Castrelo do Val, Vilariño y A Mezquita, y la reducción de servicios en la de San Francisco. En total, representa 168 servicios semanales menos.
