Las llamas siguen sin remitir en O Barco y ya se acercan a la parroquia de Domiz (Carballeda), con el carácter intenso y cambiante del viento como uno de los fenómenos principales que ayudan a explicar su expansión.
Ante esta situación de peligro para los vecinos y sus viviendas, cuando ya fueron desalojados dos centenares de barquenses, Alfredo Laudelino García, alcalde del municipio, confirmaba al mediodía que aún no habían intervenido los medios aéreos a pesar de haberlos pedido para tratar de sofocar las llamas. Llegaron en torno a las 17,00 horas de la tarde.
Mientras, en la población de Alixo vuelven a arder casas, las llamas se acercan a los domicilios en Viloira y la UME continúa su trabajo en la parroquia de Santigoso. Con ya 2.800 hectáreas arrasadas por este incendio que se creía controlado, el propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se dirige al lugar.
Dos civiles heridos con quemaduras leves se suman al motorista que quedó de su moto y fue intubado con quemaduras graves y al brigadista que resultó herido en Vilariño.
