La oleada de incendios continúa en Galicia. Aunque la de ayer fue una jornada de menor virulencia que los días anteriores, las llamas ya han calcinado 30.565 hectáreas en la comunidad, según los datos aportados por Medio Rural.
En Folgoso do Courel, los servicios de extinción conseguían a primera hora de la mañana frenar el avance del fuego. El incendio de las parroquias de Vilamor y Saa asciende a 10.000 hectáreas, mientras que el de Seceda alcanzó ya las 1.100. En ambos casos, la Xunta mantiene activa todavía la situación 2 de alerta por la proximidad de las llamas a varios núcleos habitados.
El número de efectivos y medios destinados al Courel sigue aumentando para conseguir perimetrar el fuego, que todavía no ha sido estabilizado. Medio Rural informaba ayer de la intervención de un total de 19 técnicos, 197 agentes forestales, 306 brigadistas, 158 motobombas, 13 palas, 26 aviones, seis helicópteros, una unidad técnica de apoyo, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en los dos incendios de la zona.
Pese a las elevadas cifras de efectivos enviados, el difícil acceso a dos de los focos, situados en la parte alta de la sierra, complica las tareas de extinción.
OTROS INCENDIOS
Medio Rural también informaba ayer de los otros incendios de Lugo. Los fuegos de Cervantes (65 hectáreas) y Quiroga (15 hectáreas) continúan estabilizados, mientras que los de Palas de Rei (375 hectáreas), Quiroga (250 hectáreas) y Antas de Ulla (40) permanecen controlados. En Pontevedra, el incendio de Rodeiro, que asciende a 200 hectáreas, se mantiene controlado.
AFECTACIÓN A FAUNA
La Fundación Oso Pardo lamentaba ayer la afectación de las llamas en las provincias de Lugo y Ourense, donde el oso se encuentra en expansión. El presidente de la entidad, Fernando Ballesteros, reconoce que esta especie tiene una “gran capacidad para desplazarse” y huir del fuego, pero el impacto de los incendios es notable y lo podría alejar de las zonas “de interés”.
El PP y el BNG reclaman ayudas extraordinarias por los incendios
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reclama un cambio en la política forestal de Galicia para evitar nuevas oleadas de incendios. Pide ayudas “extraordinarias” para las personas que han perdido sus casas, así como compensaciones para comunidades de montes y propietarios. Unións Agrarias, en la misma línea, demanda agilizar las ayudas.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, mostró ayer su preocupación por la situación “crítica” provocada por los incendios y dejó clara su total colaboración con la Xunta en la extinción. A nivel nacional, el PP pide a Sánchez un decreto para ayudar a los afectados
