DÍA DEL LIBRO - OURENSE

La lluvia no puede con la fuerza de las palabras

Los libreros sacaron sus puestos, un año más, en la calle del Paseo (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Los libreros sacaron sus puestos, un año más, en la calle del Paseo (MARTIÑO PINAL).

Domingo Villar, María Dueñas y Kate Morton reinaron en el Día del Libro, protagonista de la jornada en el Paseo con una carpa para los libreros, que ofrecieron descuentos del 10% 

La lluvia se invitó a la celebración del Día del Libro y los viandantes, paraguas en mano, hicieron frente al mal tiempo a base de buena lectura. La calle del Paseo volvió a convertirse ayer en una gran librería al aire libre, a la que pequeños y mayores se acercaron para conocer las últimas novedades literarias del mercado y aprovechar el 10% de descuento en todos las obras. 

Entre las muchas ofertas presentes, la gran ganadora de la jornada fue "O último barco", del vigués Domingo Villar, una novela policíaca que arranca con la desaparición de una joven en Tirán (Pontevedra). El volumen, que está a la venta desde principios de marzo, es todo un éxito entre los lectores ourensanos. "Gusta moito porque é unha novela moi esperada -la anterior se publicó hace 10 años- e tamén porque a historia está ambientada en Vigo, nunha zona coñecida por todos. É unha lectura distinta se estás unido sentimentalmente ao territorio", explica María Martínez, de la librería A'Nova, que recuerda el tirón de "Todo esto te daré", de Dolores Redondo, ambientado en la Ribeira Sacra. "O último barco" se puede encontrar tanto en gallego como en español: "Eu estou vendendo nas versión galegas e ningunha en castelán, pero noutros postos é xusto ao revés; non hai unha tendencia fixa". 

Además del de Villar, títulos como "El legado de la villa de las telas", de Anne Jacobs; "Las hijas del capitán", de María Dueñas, o "La hija del relojero", de Kate Morton son algunos de los más buscados, según explica Pilar Rodríguez, de la librería Padre Feijóo. En los puestos, los curiosos pudieron encontrar novelas actuales, así como cómics, literatura infantil, recetarios, libros de autoayuda, biografías... 


Lectores menudos


"Las opciones infantiles funcionan bien, los mayores siempre picotean cuando pasan con los niños", añade. El amplio horario de los puestos -de diez de la mañana a nueve de la noche de forma ininterrumpida- permitió que el abanico del público en el Paseo fuese amplio, aunque a ciertas franjas de edad, como a los adolescentes, parece que todavía les cuesta arrancar con el gusto por la lectura. "Aínda que pola tarde tamén ven moita xente nova, eu creo que cada vez os rapaces consumen menos libros, ou polo menos esa é a miña sensación", comenta María Martínez. 


Pese a la lluvia


"A pesar del tiempo, el día está yendo bien, salir a la calle siempre es una oportunidad para llegar a nuevos clientes", asegura Israel Barandela, de La Librería. 

La lluvia no perdonó la jornada y ocasionó algún que otro problema, ya que el tamaño de las carpas no era suficiente para proteger todos los libros. Varios libreros se vieron obligados a comprar plásticos para impedir que sus volúmenes se mojasen: "Si llueve, la gente no se acerca porque tiene que taparse con el paraguas y mojan los libros, apañamos con los plásticos, a falta de que nos diesen solución". Para el año que viene, lo tienen claro: "Que venga buen tiempo, con calor, pero no mucho". 

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