Un militar de la UME resultó herido al volcar el vehículo que conducía en la extinción de un fuego en Manzaneda

La lluvia sofocó los seis incendios que aún estaban activos en Ourense

Imagen del camión de la UME volcado en el accidente ocurrido en Manzaneda
La lluvia que cayó ayer fue suficiente para frenar la oleada de incendios que durante este mes registró la provincia. A las 19.30 horas, según la Consellería de Medio Rural, aún permanecían activos seis incendios forestales en los municipios de Riós, Calvos de Randín, Castro Caldelas, Chandrexa de Queixa (dos) y Manzaneda, pero dos horas más tarde, el departamento autonómico, ante la cantidad de agua caída, ya daba por sofocado el de Calvos de Randín y controlados los restantes.
El fuego declarado en Manzaneda llegó hasta la misma localidad de San Martiño. Los efectivos de extinción solicitaron la ayuda de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (tiene su base de operaciones en el polideportivo del municipio) para evitar que alcanzase las casas, y uno de los militares resultó herido de consideración al volcar el vehículo que conducía en un terraplén de escasa profundidad. 'El coche volcó al ceder el terreno de una pista forestal y cayó a un hueco de un metro de profundidad', explicó el alcalde de Manzaneda, David Rodríguez. El herido fue traslado por una ambulancia del propio Ejército al Hospital de Valdeorras.
Los cinco incendios afectaron durante la jornada de ayer a más de 300 hectáreas de monte raso y arbolado. Medio Rural también daba ayer por extinguido otro incendio que comenzó en el sábado en Manzaneda y los tres que se originaron en la tarde del viernes entre los municipios de Baltar y Os Blancos, donde ardieron más de 400 hectáreas de monte.
En la noche del sábado se declararon otros tres fuegos en los municipios de Xinzo, A Peroxa y Sandiás. Este último cercó la ermita de San Benito da Uceira que, tras la intervención de los efectivos atiincendios, no resultó afectada. El fuego registrado en A Peroxa comenzó muy cerca de la central hidroeléctrica de Os Peares, obligando a intervenir a los efectivos del servicio de emergencias de la presa. Estos fuegos también quedaron sofocados con la lluvia, según Medio Rural.

Alerta por lluvia
Los efectivos de extinción trabajaron durante toda la jornada con la mirada puesta en el cielo. Protección Civil activó la alerta amarilla en toda la provincia por fuertes lluvias, pero las precipitaciones no llegaron con fuerza hasta pasadas las 20.30 horas. Durante las primeras horas de la tarde, la estación que tiene MeteoGalicia en el Campus ourensano sólo recogió 0,5 litros por metros cuadrado.

La alerta mantenía a todas las agrupaciones de Protección Civil de la provincia atentas ante la posibilidad de que se produjeran inundaciones después de la sequía reinante. 'Estamos revisando las alcantarillas y recogiendo algunas ramas que cayeron de los árboles a causa del viento', explicaba el concejal y jefe de Protección Civil en Allariz, Bernardo Varela.

En la ciudad, los bomberos retiraron chapas y vallas, además de colocar contenedores que cayeron a causa del viento.

Sólo nueve días de lluvia esporádica en cuatro meses
El verano pasado y este otoño pasarán a la historia por la sequía. En lo que va de mes de octubre no llovió ni un sólo día cuando lo normal, según MeteoGalicía, es que lo haga durante 16. Pero no fue el único mes seco; en septiembre soló cayó agua durante tres días, menos de 0,5 litros por metros cuadrado y en zonas esporádicas de la provincia.

La media durante septiembre es que llueva seis días, salvo en 1998, que cayó agua sólo un día. El mes de septiembre más lluvioso fue el de 1993, cuando, según MeteoGalicia, estuvo lloviendo 12 días.

La sequía reinante ya se viene arrastrando desde el pasado mes de abril, cuando sólo llovió durante siete días y no en toda la provincia. Lo normal es que lo haga durante 11 días, según el citado observatorio meteorológico .

En mayo llovió siete días (la media son 10). El verano comenzó sin ningún día de lluvia en junio, dos en julio y cuatro en agosto, aunque no cayó de forma generalizada, lo que provoca que en muchas zonas de la provincia no cayera ni gota.

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