El tráfico matutino y vespertino, a partir de media tarde, se complicó en la víspera del Día de Todos los Santos en la ciudad. La amenaza de lluvia y las compras de flores de última hora sacaron a la calle a miles de coches que colapsaron la principal arteria de la urbe, la calle Progreso y viales adyacentes, sobre todo el entorno de la Praza de Abastos, nuevamente abarrotada tras un fin de semana repleta de clientela.
La Policía Local reconocía ayer que los conductores llegaron, cuando menos, a duplicar a los registrados un día de semana normal, lo que provocó que en un tramo de menos de un kilómetro, en torno a la calle Progreso, se movilizase a tres patrullas, desplazadas a la altura del Pazo de Xustiza, Alférez Provisional y la Praza de Abastos. Los agentes reemplazaron, así, la regulación semafórica que no conseguía dar fluidez a los automovilistas.
La falta de aparcamientos exteriores fue un tónica que padecieron la práctica totalidad de los conductores, quienes tuvieron que recurrir a estacionamientos privados.
El parking de la calle Concordia, por ejemplo, notó un incremento a mayores en torno a 'un 2o% o 30% con respecto a otros días', lo que situó su ocupación en un 70%. La misma que cifraron los responsables del estacionamiento que hay junto a la Praza de Abastos, un 15% más, según dicen, con respecto a un día normal.
El garaje de la calle Paseo llegó a ocupar el 85% de sus plazas (350 en total). Según asegura uno de sus empleados, José López, en el momento de mayor demanda de clientes (a media mañana) sólo quedaron 20 estacionamientos libres.
La falta de aparcamientos exteriores fue un tónica que padecieron la práctica totalidad de los conductores, quienes tuvieron que recurrir a estacionamientos privados.
El parking de la calle Concordia, por ejemplo, notó un incremento a mayores en torno a 'un 2o% o 30% con respecto a otros días', lo que situó su ocupación en un 70%. La misma que cifraron los responsables del estacionamiento que hay junto a la Praza de Abastos, un 15% más, según dicen, con respecto a un día normal.
El garaje de la calle Paseo llegó a ocupar el 85% de sus plazas (350 en total). Según asegura uno de sus empleados, José López, en el momento de mayor demanda de clientes (a media mañana) sólo quedaron 20 estacionamientos libres.
