La nieve dificultó la circulación en las carreteras de las zonas montañosas en el este de la provincia.
La lluvia caída en los últimos días y el deshielo en las montañas han vuelto a incrementar el caudal de los ríos de la provincia. El Miño a su paso por Ourense volvía a anegar paseos y zonas próximas al cauce, como las piscinas de Oira y las termas públicas de A Chavasquera y Muiño da Veiga. A media tarde de ayer alcanzaba una altura de 4,82 metros y el embalse de Velle soltaba 1.091 metros cúbicos de agua por segundo.
El nuevo temporal que azotaba ayer a Galicia se dejó sentir con toda su intensidad en la costa, aunque arrastró parte de su fuerza hasta Ourense. Una jornada desapacible, con fuertes rachas de viento, lluvias persistentes y nieve en las zonas más altas fueron las notas predominantes. La nieve dificultó la circulación en las montañas del este de la provincia a partir de 900 metros de altitud.
La intervención de las máquinas quitanieves evitó que se registraran incidencias, especialmente en vías de A Veiga o Carballeda de Valdeorras, aunque hizo las delicias de los aficionados a la práctica del esquí. A las 18,00 horas de ayer la nieve seguía cayendo, aunque de forma intermitente, en las zonas altas de A Veiga, donde alcanzó espesores de más de 15 centímetros..
Por otra parte, el comienzo del deshielo en las montañas del Bierzo y las lluvias de las últimas semanas provocaron la fuerte crecida del cauce del río Sil, que alcanzó los 2,92 metros en una de las estaciones que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tiene instaladas en O Barco de Valdeorras, estando fijado en 2,80 metros el nivel de activación de las medidas de emergencia, previo al de prealerta, que está fijado en 3,50 metros.