COMERCIO OURENSANO

La situación de Mariñamansa y San Francisco: "El local de ahí lleva tres años vacío y no hay quien lo alquile”

photo_camera Cartel que anuncia un local comercial en alquiler en la calle Peña Trevinca, en San Francisco

Los comerciantes de Mariñamansa y San Francisco ven cómo se acumulan los cierres de negocio 

La situación de cierre de locales comerciales y dificultades para que se alquilen de nuevo, que se ha hecho patente en los últimos meses en barrios como el de O Couto o A Ponte -incluso en sus calles más emblemáticas- se repite en otras zonas de la ciudad, como es el caso de Mariñamansa o San Francisco.

Pili Pérez, que regenta la tienda Peipi, en avenida de Zamora, tiene 13 años de experiencia en el gremio y reconoce que "cuando yo vine aquí a avenida de Zamora para alquilar un local, no había ninguno vacío prácticamente; ahora hay un montón". Reconoce que "cuando hay bajón, lo hay para todos", aunque en su caso matiza que "yo trabajo tallas grandes de ropa y a mi tienda viene gente incluso de otros barrios, como O Couto, A Ponte... no solo de aquí".

Loli, responsable de Loli Lencería, otra tienda de ropa situada unos pocos metros más allá, señala que "si en barrios como O Couto o A Ponte están de capa caída en el comercio, aquí la capa no la tenemos más alta; la cosa está fastidiada".

Entiende que el comercio minorista "está contra las cuerdas" y lo ejemplifica: "Yo llevo con este local de enfrente vacío desde hace más de tres años y no hay quien lo alquile". Explica que "antes con esa subvención que te daba el Estado ponías en marcha el negocio y después tirabas, pero eso ya no existe, las ventas del pequeño comercio ya no son lo que fueron... y no hace tanto, seis o siete años".

Entiende que "la juventud va a los centros comerciales y después están las ventas por internet, a nosotros nos queda la clienta de toda la vida, que cada vez son menos, con lo que la tienda pequeña está sufriendo un palo".

En el primer tramo de la calle Pena Trevinca -partiendo desde el cementerio de San Francisco- se acumulan cuatro locales vacíos y tan sólo dos abiertos, uno dedicado a la venta y reparación de móviles y otro un espacio de formación artística, una secuencia que da idea de la situación que vive una calle -arteria principal del barrio de San Francisco- que llegó "a tener ocho sucursales bancarias", según recuerda Alberto López, de Agropecuaria María Beatriz.

El establecimiento se trasladó de un local que se ubicaba "un poco más arriba, porque el dueño del local no quería bajarle el alquiler", explica. Añade que "ahora la gente compra desde el sofá de casa, nosotros tenemos acuarios y demás, y todo eso lo compran por internet". López apunta, entre broma y enfado, que "han llegado aquí personas a preguntarnos que cómo funciona tal aparato y, después de pasarte tú 15 minutos explicándoselo, te dicen que gracias porque no sabían cómo se utilizaba... y se van por la puerta". Una situación que "quema y a veces no damos explicaciones salvo que tengamos clara la venta".

El comerciante abunda en el tema: "El otro día llegó una persona aquí con un producto y preguntó que si trabajábamos con esa marca, y nos dijo que si se lo podíamos recoger porque lo había pedido por internet y no le valía, y le salía caro devolverlo ahora".

En cuanto a la situación de la calle, recuerda que llegó a San Francisco "en el 87 y éste era un barrio buenísimo, era raro encontrar un local vacío". Le encuentra una explicación: "La gente se va haciendo mayor y los hijos se han trasladado a otros barrios nuevos como A Valenzá, donde dentro de 40 años ocurrirá lo mismo que aquí".

La carnicería que regenta Dorinda Piñeiro lleva 40 años abierta en Pena Trevinca. "Llevamos tres o cuatro años que el comercio está sufriendo. El local de aquí al lado cerró hace poco, que se jubiló la dueña, y también había una tienda de alimentación, que también cerró. El pequeño comercio está sufriendo", señala. Los datos lo corroboran con una lista cada vez más extensa de tiendas en alquiler.

Te puede interesar