Finalmente, el parlamentario gallego Pablo López Vidal competirá con el actual secretario provincial socialista Raúl Fernández por el liderazgo del PSOE ourensano, respaldado por el sector crítico con Pachi Vázquez, el mismo que ya perdió en la pugna por la secretaría xeral del PSdeG y que tiene en la ciudad sus mayores valedores.
Pablo López Vidal, que apoyó también la opción frustrada de Elena Espinosa en el congreso gallego, comunicó ayer a los medios de comunicación su intención, que hoy materializará en una rueda de prensa en la sede del partido en Ourense.
Raúl Fernández, que comunicó el pasado sábado su decisión de concurrir a la reelección en el congreso del 26 de mayo, apoyado por la actual dirección gallega, dice asumir con tranquilidad la competencia de López Vidal, aunque cree que es él el que tiene un mayor número de apoyos en la provincia. En todo caso, 'calquera ten dereito a presentarse', sin que ello suponga, sostiene, una ruptura en el partido ourensano.
Desde la corriente crítica, al alcalde de la ciudad y líder de la agrupación de la capital, Francisco Rodríguez, le parece bien la decisión del parlamentario, 'unha persoa motivada para prantexar unha alternativa' que, además, 'é capaz de conxugar a actividade parlamentaria coa dirección socialista da provincia'. Rodríguez, que prefiere mantener, dice, una postura 'discreta' en este proceso, ve sin embargo la competencia entre Pablo López y Raúl Fernández como 'enriquecedora'. Él reconoce que el actual equipo directivo que encabeza Fernández hizo 'todo o que puido' pero asegura que hay un grupo importante de militantes disconformes con la gestión de la ejecutiva provincial, de ahí el paso hacia adelante que ha dado López Vidal.
Inicialmente, el criterio de elección de delegados al congreso, que prima a las pequeñas agrupaciones locales en detrimento de la ciudad, donde está la más numerosa, parece favorecer al actual secretario provincial, como así se reconoce desde el sector crítico, que cuestiona precisamente ese modelo, que beneficia al que gobierna. De este modo, la ciudad, con un 30% de la militancia cuenta con 15 delegados, mientras que pequeñas agrupaciones de los 92 municipios, con muy pocos afiliados tendrán al menos un delegado en el congreso.
Raúl Fernández, que comunicó el pasado sábado su decisión de concurrir a la reelección en el congreso del 26 de mayo, apoyado por la actual dirección gallega, dice asumir con tranquilidad la competencia de López Vidal, aunque cree que es él el que tiene un mayor número de apoyos en la provincia. En todo caso, 'calquera ten dereito a presentarse', sin que ello suponga, sostiene, una ruptura en el partido ourensano.
Desde la corriente crítica, al alcalde de la ciudad y líder de la agrupación de la capital, Francisco Rodríguez, le parece bien la decisión del parlamentario, 'unha persoa motivada para prantexar unha alternativa' que, además, 'é capaz de conxugar a actividade parlamentaria coa dirección socialista da provincia'. Rodríguez, que prefiere mantener, dice, una postura 'discreta' en este proceso, ve sin embargo la competencia entre Pablo López y Raúl Fernández como 'enriquecedora'. Él reconoce que el actual equipo directivo que encabeza Fernández hizo 'todo o que puido' pero asegura que hay un grupo importante de militantes disconformes con la gestión de la ejecutiva provincial, de ahí el paso hacia adelante que ha dado López Vidal.
Inicialmente, el criterio de elección de delegados al congreso, que prima a las pequeñas agrupaciones locales en detrimento de la ciudad, donde está la más numerosa, parece favorecer al actual secretario provincial, como así se reconoce desde el sector crítico, que cuestiona precisamente ese modelo, que beneficia al que gobierna. De este modo, la ciudad, con un 30% de la militancia cuenta con 15 delegados, mientras que pequeñas agrupaciones de los 92 municipios, con muy pocos afiliados tendrán al menos un delegado en el congreso.
