Lumbalgia, la excusa perfecta para librarse de una mesa electoral

El domingo 18 de febrero en la provincia de Ourense habrá 413 locales abiertos para que los vecinos y vecinas puedan votar. Estos albergarán las mesas y urnas, así como las cabinas de votación. Al menos 1.617 personas formarán parte de las mesas electorales, una labor que una parte de la población es cada vez más reacia a realizar (casi 16 horas con un pago de 70 euros). Durante estas semanas tuvo lugar el proceso de selección de las personas que tienen que formar parte de esas mesas, ya sea como presidente o vocales titulares o en su caso, suplentes. Los elegidos tienen un plazo de siete días para alegar ante la junta electoral cualquier causa justificada y documentada que impida acudir a mesa electoral. La Junta, que es quien acepta o rechaza la justificación de ausencia, tiene un plazo de 5 días para responder. En la Junta Electoral de Zona de Ourense, que engloba la ciudad y otros 16 concellos de la provincia, estimaron casi 600 alegaciones de ciudadanos para no tener que realizar la labor de 16 horas que supone ser presidente o vocal de una mesa electoral, “en el caso de Ourense ciudad hubo 350 personas que aludieron a causas justificadas para no tener que formar parte de las mesas y en caso del resto de concellos otras 240”, recalcan desde la Junta Electoral de zona de Ourense. La Junta Electoral Central recoge en en la Instrucción 6/2011 los motivos por los que, voluntariamente, una persona puede librar de ser llamado a mesa tras ser convocado, entre ellas, ser mayor de 65 años, tener una situación de discapacidad, incapacidad temporal para el trabajo acreditada mediante baja médica, la gestación a partir de los seis meses de embarazo, haber formado parte de una mesa electoral con anterioridad, al menos en tres ocasiones en los últimos diez años o la lesión, dolencia o enfermedad que impida ejercer las funciones correctamente y esté acreditado mediante certificado médico. En el caso de la Junta Electoral de zona de Ourense indican que “casi un 40% de las personas elegidas que rechazan participar son mayores de 65 años, de hecho, pensamos que deberían estar excluidos del sorteo inicial para formar las mesas. Hay otro 30% que presenta certificado de discapacidad, el resto se corresponden con cuestiones médicas, laborales o de cuidado de hijos. También hay otro colectivo importante que es el de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado o las fuerzas armadas, que en caso de esta Junta Electoral supuso 50 alegaciones admitidas”. Además, pervive un clásico, quien opta por la objeción de conciencia por razones diversas pero normalmente no cuela, “en estas elecciones tuvimos solo dos personas que alegaron objeción de conciencia para participar, pero sus alegaciones no fueron admitidas”. La picaresca La picaresca más evidente para librarse del domingo electoral surge el último fin de semana. El viernes previo a las últimas elecciones generales, casi 50 personas que tenían que estar en las mesas electorales alegaron -con el correspondiente certificado médico- diversas dolencias, aunque la más recurrente y con baja de tres días fue la lumbalgia, que se repitió en más de la mitad de casos. “Hoy en día nadie quiere participar en las mesas electorales, es muy raro encontrar a personas que se alegren de que les toque esta labor. Las personas mayores de 65 años ya deberían estar exentas y entre los jóvenes todavía es más extendido el buscar excusas para poder librarse”, nos recalcan desde la Junta Electoral de zona de Ourense. A pesar de todos los esfuerzos de las juntas electorales para que todas las mesas se constituyan el domingo 18 de febrero sin ningún problema, en la misma jornada dominical también surgen inconvenientes y a veces el primer votante deber ejercer de vocal o presidente por incomparecencia de alguno de ellos. No es la primera vez que pasa, la última en el concello de Teo. Así que si estar en una mesa electoral no es lo suyo, no tenga prisa en madrugar.