El lunes comienza la desescalada en los centros de mayores sin contagios

Traslado de los ancianos contagiados por coronavirus en la residencia San Carlos de Celanova a Baños de Molgas.
Foto: Xesús Fariñas

La desescalada de los centros de mayores arrancará el próximo lunes, después de dos meses críticos en los que la crisis sanitaria del coronavirus blindó a usuarios y trabajadores. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó ayer la medida, que será "gradual e flexible" e implicará, en una primera fase, visitas un día por semana, siempre con cita previa de una persona como máximo por cada residente. 

Por ahora no todos los geriátricos podrán comenzar a aliviar las medidas restrictivas, solo aquellos que no registraron casos de covid-19 durante los últimos 15 días –tanto en usuarios como en trabajadores– y que se sitúen en municipios con tres o menos contagios diarios por cada 100.000 habitantes. Además, los centros tendrán que contar con el aval del comité clínico autonómico. En la provincia ourensana, donde el 75% de los municipios están limpios de nuevos contagios durante las últimas semanas, el escenario es positivo para el inicio de la desescalada. El cribado llevado a cabo por parte del Sergas en las residencias de mayores también es positivo, ya que 128 residencias y viviendas comunitarias muestran que el 95,2% de los residentes y el 2,8% de los trabajadores son negativos a la infección por covid. Feijóo adelantó que "máis do 80%" de los centros de Galicia podrán permitir visitas a partir de la próxima semana. 


Dudas


Los centros de mayores de la provincia todavía esperaban a última hora de ayer directrices "claras" para saber cuáles pueden abrir a partir del lunes. "Nós sabemos a nosa situación, pero descoñecemos como está o concello. Estamos a espera de que nos digan claramente se podemos ou non... O malo é que agora se nos bota enriba a fin de semana, na que probablemente moitas familias chamarán, pero non temos claro tampouco o protocolo para as visitas", explican desde la residencia "O lecer dos avoíños", en Coles. La Fundación San Rosendo también está a la espera de una hoja de ruta definida que aclare dudas sobre cuáles cuentan con la autorización para abrir, y cuáles tendrán que continuar cerradas, y remarcan la importancia de iniciar una desescalada de forma segura, tanto para los residentes como para los propios trabajadores de los centros.


En tres fases


Alberto Núñez Feijóo desgranó ayer las características de las tres fases de la desescalada de los centros de mayores: cada una durará  15 días, excepto en las residencias con menos de 60 plazas, donde el periodo se reducirá a 10 días. "Se nunha residencia aparecese un caso positivo, teríamos que suspender a reactivación e volveríamos confinar ás persoas contaxiadas", aseguró Feijóo. Del mismo modo, si en el municipio se disparase el número de casos positivos, la residencia también volvería a cerrar sus puertas como medida preventiva ante el coronavirus.

En la etapa 1 será posible realizar visitas un día por semana, con cita previa. Además, los residentes podrán realizar paseos en grupos de un máximo de cinco personas en el entorno del centro –en un radio máximo de 1 kilómetro–, o en las zonas verdes del mismo, siempre con medidas de higiene y distanciamiento social. En la etapa 2, las residencias podrán permitir dos visitas por semana, con cita previa, y las personas autónomas podrán realizar salidas al banco y a la farmacia –preferiblemente, a primera hora de la mañana–. En la fase 3 podrá recuperarse por completo el régimen de visitas previo a la pandemia, y los usuarios podrán pasear por el entorno, evitando los lugares con mayor concentración de personas. 

Feijóo también anunció que en los próximos días se pactará una fecha de consenso para iniciar el proceso de reactivación de los centros de día de la comunidad, que también permanecen cerrados desde días antes del inicio del estado de alarma.


Más de dos meses sin recibir una visita


Días antes del inicio del estado de alarma, las residencias de Galicia se blindaron ante la posibilidad de contagios. Con el paso de los días, las pruebas diagnósticas comenzaron a arrojar positivos, recibidos como jarras de agua fría por usuarios, trabajadores y familiares. La creación de la residencia integrada de Baños de Molgas, donde trataron a casos positivos de mayores –en un principio, los afectados de la Residencia San Carlos de Celanova–, relajó la compleja situación. La colaboración de Atención Primaria con los centros fue clave en el rápido aprendizaje y adaptación a la situación, en la que los trabajadores tuvieron que enfrentarse a una enfermedad desconocida que crecía en el interior de los centros sin aparente posibilidad de frenarla. El posterior cribado por parte de la Consellería de Sanidade de las residencias permitió conocer la fotografía real, en la que más del 95% de los residentes está libre de contagios. En las próximas semanas, y de forma paulatina, los centros recuperarán cierta normalidad con las visitas de familiares y las salidas de pacientes, a la espera de una vacuna contra el coronavirus que permita proteger a la población de mayor riesgo. 

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