Entrevista

La madre de Nerea Añel: “Era una bellísima persona, un cordero que se metió en una cueva de lobos”

Belén Vázquez, madre de Nerea Añel, tras conocer la decisión del jurado popular.
photo_camera Belén Vázquez, madre de Nerea Añel, tras conocer la decisión del jurado popular.
Belén Vázquez es la madre de Nerea Añel, y habla tras el veredicto que condenó a Julio González Sierra por la muerte de su hija

El pasado lunes el jurado popular declaraba culpable a Julio González Sierra del delito de homicidio por omisión, ya que consideró que Nerea Añel murió en enero de 2020 a causa de un traumatismo craneoencefálico y vertebral porque su entonces novio “no le prestó la asistencia que debería”. Los cuatro años que transcurrieron desde el suceso hasta el veredicto han sido una pesadilla para el entorno de la joven, pero en especial para su madre, que no ha dejado de pelear nunca en busca de justicia. 

¿Qué tal está después de conocer la sentencia?

Estoy muy aliviada. Me han sacado muchos quilos de peso.

¿Cree que se ha hecho justicia?

Yo quería que fuera más porque tengo muy claro que él participó plenamente en el homicidio, pero por lo menos se ha demostrado que él estaba allí.

¿Por qué está tan convencida de que él participó en la muerte?

Porque él maltrató a sus padres, a sus parejas, me dijeron amigos de mi hija que vieron como le pegaba a Nerea cabezazos, algo muy llamativo porque murió de un traumatismo craneoencefálico. Aún encima, me dijo que ese mismo día vio como se la llevaba la Guardia Civil en un coche. Cuando vas paseando con tu pareja, un amigo o un vecino, y ves que se cae, ¿no pides una ambulancia?. Eso es que lo has hecho tú y tienes miedo. Lo tengo clarísimo, no lo pude demostrar, mala suerte, pero si algo tengo claro en esta vida es que la mató.

¿Cómo vivió los días de juicio?

Fue una pesadilla, resultó muy doloroso. Reviví todo y aún encima escuché las heridas que tenía mi niña que yo no conocía. 

¿No era consciente de las heridas que tenía Nerea?

Algunas las sabía, pero otras no. Las conocí durante la declaración de los forenses. 

El primer día de juicio, que no pudo acudir por ser testigo, el acusado dijo que sentía todo lo que pasó sobre todo por usted, ¿qué opinión le merece esta afirmación?

Eso me hace mucha gracia, es que no tiene nombre, que lo sienta por mí y no por su pareja. A mí solo me vio una vez en la vida, su pareja era mi hija, él sabía que estaba muerta y aún encima me engañó nueve meses, en los que estuve buscando su cadáver pensando que estaba viva. Además, dice que soy yo quien le duele, no sé si esos nueve meses se estuvo riendo de mí.

¿Qué sintió cuando vio a Julio en la sala?

Al principio yo debía de estar en estado de shock porque sentía que estaba viendo una película y que esa persona no tenía nada que ver conmigo. Después se me revolvieron las entrañas de tal manera que me entraron ganas de asaltarle al cuello (solloza).

Durante las sesiones también declararon muchos amigos de Nerea, ¿cómo vivió esos testimonios?

Me sentí muy agradecida hacia ellos, que dejaron patente que Nerea era una persona querida. 

¿Cómo ha cambiado su vida desde que sucedió todo?

Tanto cambió mi día a día que ahora estoy sin trabajo, me han incapacitado por estar más de dos años de baja. Ese fue el cambio en el día a día: quedarme sin trabajo, estar muerta en vida y solamente pensar que mi hija podría estar conmigo, pero no lo está porque una persona me la arrebató. Yo no soy la misma persona que era antes, para nada. 

¿Cree que en algún momento podrá recuperar parte de su vida anterior?

Mi vida anterior no la recuperaré jamás, eso está perdido, aunque creo que en algún momento me aliviaré.

¿Sigue recibiendo ayuda psiquiátrica?

A día de hoy sí, tanto psiquiátrica como psicológica y me está ayudando mucho.

¿Logra dormir bien por la noche?

Con medicación sí, pero sin ella no.

¿Cómo era Nerea?

Era muy buena, muy trabajadora, una excelente persona, amiga de sus amigos y muy cariñosa con sus abuelos y sus padres. Nerea era una bellísima persona, un cordero que se metió en una cueva de lobos (las drogas) porque ella no tenía herramientas, pero estábamos las dos muy decididas a salir de ese tema. Ella me lo prometió, pero no le dieron la oportunidad y solo tenía 26 años. Todos cometemos errores, yo soy fumadora, es una adicción, pero no por eso me tienen que venir a matar, pues lo mismo le pasa a ella. 

¿Ella estaba decidida a salir de las drogas?

La última vez que la vi me lo prometió. Es más, le prometí dejar de fumar si ella abandonaba ese mundo y me aseguró: “Que poco te queda para dejar de fumar”. Eso fue lo último que me dijo.

Por lo que dice, tenían una relación muy cercana.

Teníamos una relación muy buena. No estaba todos los días conmigo porque le llamaba estar en otros ambientes, pero manteníamos una relación constante, o yo iba a donde ella estaba o ella me llamaba desde el móvil de cualquier amigo. Por eso me asusté tanto cuando pasaron dos semanas y no sabía nada de ella. 

¿Alguna vez le habló de Julio?

Llevaban muy poco tiempo juntos. Decía que salía con un chico, me pregunto si podía venir a cenar en Nochebuena y Fin de Año, le dije que no, vino ella sola. En Reyes, vino a cenar él la vino a buscar y la esperó en la calle, ahí fue cuando me lo presentó. Fue la única vez que lo vi en mi vida, ahí y en el juicio.

¿Le dijo si era feliz con él?

No me contó apenas nada de esa relación, solo me dijo que estaba muy emocionada porque tenía un nuevo novio. 

Con el veredicto, se ha puesto fin a más de cuatro años de caso. 

Fueron los cuatro años más horribles de mi vida, no se los deseo a nadie, un padre nunca debe ver marchar a un hijo, y mucho menos en estas circunstancias. Luché estos cuatro años ferozmente para que se hiciese justicia con mi hija y, ahora que se ha hecho, me siento aliviada.

¿Cómo ve el futuro ahora que hay veredicto?

Tengo que empezar con borrón y cuenta nueva. Lloraré a mi hija con el luto de una madre que perdió a su hija, pero dejaré esto atrás, este capítulo lo voy a cerrar.

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