Los ourensanos se lanzaron ayer al monte, sobre todo en la zona de Montealegre, para celebrar sus magostos, que seguro no serán todavía los últimos, ya que aún queda por delante el festivo del 11 de noviembre.
Ourense
Fiesta do Magosto en Montealegre
Al fin este año se hizo realidad eso del veranillo de San Martiño, y después de tener que festejar los dos últimos totalmente pasados por agua, el magosto de 2015 podría pasar casi a la historia por haberse podido celebrar comiendo castañas con traje de baño sin ningún problema, dadas las altas temperaturas que superaron los 20 grados.
Los más jóvenes optaron mayoritariamente, como ya viene siendo tradición, por el entorno de Montealegre. Hasta allí subieron numerosos grupos de amigos para poder disfrutar de castañas, chorizo y vino, o cualquier otra bebida que ayudara a digerir bien la comida. Aunque lo de tiznarse la cara de negro como manda la tradición magostera parece que está empezando a caer en el olvido, y es que hasta las tradiciones se tienen que modernizar para poder sobrevivir. Eso sí, los toldos, paraguas y plásticos de color blanco y azul volvieron a formar parte del paisaje en este monte, aunque a diferencia de lo ocurrido el pasado año, en esta ocasión fueron utilizados como sombrillas para evitar daños del sol.
Este año, y como novedad, en el entorno del parque de Montealegre, el Concello situó una carpa de sensibilización bajo el lema "Eu reciclo no magosto", en la que unos monitores intentaron motivar a los "magosteiros" para depositar los residuos en su correspondientes contenedores, aunque toda iniciativa nueva resulta siempre un tanto costosa, y muchos de los integrantes de la fiesta estuvieron un tanto despistados con el reciclaje de su basura. Los grupos de jóvenes que acudieron ya por la mañana para festejar esta tradicional fiesta tuvieron un cuidado especial con los fuegos para evitar cualquier tipo de daño y lamentaron no poder celebrar el magosto dentro del recinto de Montealegre .
El Concello excusó esta prohibición alegando que, aunque en un principio el proyecto de Montealegre contemplaba un recinto especial para la celebración de esta tradicional fiesta, finalmente quedó eliminado por la ley que contempla que en un espacio verde no se puede plantar fuego, y esa es la calificación que el parque tiene en la actualidad. Así que aquella lejana costumbre de celebrar el magosto en esa zona de Montealegre ya sólo es para el recuerdo. Pero lo de ayer sólo ha sido el comienzo, porque nadie olvida que el San Martiño será el próximo día 11 de noviembre, y ya son muchas las citas concertadas para ese día.
