El estado ruinoso que presentan algunos edificios, sobre todo en el centro y casco antiguo de la ciudad, volvió a movilizar ayer a la Policía Local y los bomberos ante el riesgo de que se desprendieran escombros hacia la vía pública y alcanzaran a un peatón.
En esta ocasión, la alarma saltó sobre media mañana en el inmueble número 5 de la avenida de Buenos Aires (donde esta vía confluye con Concordia) cuando varios viandantes alertaron a la Jefatura local de A Ponte de la caída de cristales y trozos de teja hacia la acera, posiblemente a consecuencia de la incesante lluvia.
Una patrulla acudió de inmediato al lugar y tras ella lo hicieron los bomberos, que inspeccionaron toda la cubierta, canalones, ventanas y paredes con el objetivo de comprobar su estado y evitar los desprendimientos.
Una pared lateral del edificio ya ya está sujetada con una gran viga de hierro porque al lado hay un solar vacíó, viga de la que cuelgan varios cables del tendido telefónico. En la fachada también hay instalada una red metálica con la intención de evitar que cualquier desprendimiento caiga sobre la acera, pero ambas medidas de seguridad, al parecer, no resultaron ayer efectivas y los bomberos tuvieron que retirar varias tejas ante el temor de que cayeran a la acera. La situación obligó a la Policía Local a acordonar durante más de una hora la zona y regular la circulación para evitar un accidente.
Los bomberos también acudieron sobre las nueve de la mañana al barrio ourensano de A Lonia, en este caso para retirar un árbol que cayó sobre la antigua carretera de Monforte, cortando parte de un carril.
Asimismo, los efectivos tuvieron que achicar agua que se acumuló a causa de la lluvia en la calle Otero Pedrayo, en la que, además limpiaron aceite y combustible derramado sobre el firme tras la colisión de un turismo y una moto, en el que resultó herido leve el motorista.
Una patrulla acudió de inmediato al lugar y tras ella lo hicieron los bomberos, que inspeccionaron toda la cubierta, canalones, ventanas y paredes con el objetivo de comprobar su estado y evitar los desprendimientos.
Una pared lateral del edificio ya ya está sujetada con una gran viga de hierro porque al lado hay un solar vacíó, viga de la que cuelgan varios cables del tendido telefónico. En la fachada también hay instalada una red metálica con la intención de evitar que cualquier desprendimiento caiga sobre la acera, pero ambas medidas de seguridad, al parecer, no resultaron ayer efectivas y los bomberos tuvieron que retirar varias tejas ante el temor de que cayeran a la acera. La situación obligó a la Policía Local a acordonar durante más de una hora la zona y regular la circulación para evitar un accidente.
Los bomberos también acudieron sobre las nueve de la mañana al barrio ourensano de A Lonia, en este caso para retirar un árbol que cayó sobre la antigua carretera de Monforte, cortando parte de un carril.
Asimismo, los efectivos tuvieron que achicar agua que se acumuló a causa de la lluvia en la calle Otero Pedrayo, en la que, además limpiaron aceite y combustible derramado sobre el firme tras la colisión de un turismo y una moto, en el que resultó herido leve el motorista.
