El Fondo Galego de Cooperación convoca el programa "Vacacións con traballo", dirigido a funcionarios municipales como la ourensana Lucía González, que vivió una enriquecedora experiencia en Nicaragua
El pasado martes, el Centro de Iniciativas Empresariales de Ourense acogía una reunión de la Rede Municipalista Solidaria, conformada por personal de las administraciones locales y provinciales integradas en el Fondo Galego de Cooperación (FGC), del que forman parte 84 concellos y las diputaciones de A Coruña y Lugo. Entre las cuestiones que se trataron en el encuentro estuvo una nueva convocatoria del programa de voluntariado internacional "Vacacións con traballo", una iniciativa destinada a los funcionarios adscritos a los concellos y diputaciones del FGC para pasar su mes de vacaciones realizando una labor de cooperación en países del hemisferio Sur. Este año será en Cabo Verde y Mozambique.
El Concello de Ourense es uno de los integrantes del FGC. Esto permitió a Lucía González formar parte del programa "Vacacións con traballo" en una de las ediciones anteriores, desplazándose hasta la ciudad de Totogalpa, en Nicaragua, una "enriquecedora experiencia". "Elegí muy bien, nunca pensé que podría tener esa oportunidad", explica.
Esta licenciada en Ciencias Políticas y especializada en cooperación internacional, que trabaja actualmente en el departamento de Gestión Tributaria en el Concello, siempre había tenido una acentuada vocación solidaria, ligada a diferentes ONG´s como Solidariedade Internacional de Galicia. En cuanto comenzó a trabajar como funcionaria municipal y conoció el programa "Vacacións con traballo" no lo dudó.
"Permite conocer un proyecto que se está desarrollando en un país, en mi caso fue Nicaragua, y colaborar, ver que es real, conocer las necesidades que tienen", destaca González, que pudo participar en un proyecto de turismo rural comunitario que se estaba desarrollando desde hacía varios años para poner en valor el área de Totogalpa y "su patrimonio cultural" mediante un "turismo sostenible", además de otra iniciativa de autoconstrucción de casas. Unas vacaciones muy diferentes a cualquiera de las que había disfrutado anteriormente.
"Son vivencias que te marcan, te acercas a la realidad de otra cultura en tu tiempo libre pero trabajando también, vivía con una familia y veías que el proyecto funcionaba", indica Lucía González, que confiesa que la decisión de pasar sus vacaciones de esta manera cogió por sorpresa a familia y amigos. "Siempre choca", reflexiona.
Ganas de repetir
Esta aventura le han dejado ganas de más, por lo que no descarta presentarse a futuras convocatorias. Eso sí, no duda en aconsejar a todos los compañeros experiencias como la suya en Nicaragua y espera que más concellos se sumen al Fondo Galego de Cooperación para que otros funcionarios puedan tener la oportunidad de vivir unas vacaciones diferentes, en las que las maletas van cargadas, además del equipaje habitual, de grandes raciones de solidaridad y cooperación.
