uso de armas

El manejo irregular de armas provocó 14 denuncias en 2016 en la provincia

Cinco casas y dos vehículos fueron alcanzados por disparos fortuitos en los últimos cinco años

El manejo irregular de armas de fuego dejó 14 denuncias durante el pasado año y las fuerzas de seguridad (Policía Nacional y Guardia Civil) ya tramitaron otras cuatro desde que comenzó el año en curso.

Parte de los expedientes fueron por ilegalidades en la documentación, pero otras fueron por caza furtiva, disparar en lugares cercanos a núcleos habitados y en días con abundante niebla y en zonas próximas a carreteras, caminos o montes afectados por los incendios forestales.

Los agentes sospechan que las infracciones en el manejo del armamento, sobre todo pistolas, rifles y escopetas son muchas más. De hecho, la Guardia Civil tiene abierta en la actualidad una investigación para identificar al autor de los dos disparos de rifle cuyas balas alcanzaron dos viviendas de Laioso (Verea) cuando sus moradores estaban en el interior.

Una de las balas impactó en el ventanal de uno de los inmuebles fracturando el cristal. La otra fue contra una pared. Pero no fueron las únicas construcciones afectadas, dado que a ellas hay que sumarle otras tres en los últimos cinco años. Además, los disparos fortuitos también alcanzaron dos vehículos, uno cuando circulaba por la autovía Rías Baixas, a su paso por A Limia. Ocurrió el 20 de octubre del año 2014: el conductor cruzaba el municipio de Sandías. Su esposa viajaba de copiloto y la bala de un rifle hizo blanco en la carrocería, justo al lado de la ventanilla delantera del automóvil. Entonces, el coto de caza de este municipio se hizo cargo de los daños ocasionados.

Ese mismo año, otras dos balas impactaron, una contra una vivienda de Brues (Boborás) y otra contra un coche que estaba estacionado en la calle. A día de hoy, el instituto armado aún no identificó al autor de los disparos

Dos años antes, otro disparo de rifle perforó el cristal de la ventana de una casa de Reboredo (San Cibrao), impactando contra el cabezal de la cama en que dormían los propietarios del inmueble. Tampoco fue identificado el dueño del arma. Otro disparo rompió el cristal de otra vivienda en Cualedro. "É moi difícil localizar a la persona que disparó porque suelen tener el arma de forma ilegal y no la vuelven a utilizar , dejan pasar un tiempo", aseguran fuentes de la Guardia Civil.

La Policía Nacional detuvo el pasado mes de octubre a un vecino del barrio ourensano de A Ponte después de efectuar varios disparos al aire contra una vivienda. Un vecino se alarmó y alertó a la Policía Nacional, que intervino en la casa del autor de los disparos una pistola encasquillada con dos cartuchos de fogueo y otro cargador con tres cartuchos.

Además encima de la cama había también varios cartuchos sueltos, y cinco pistolas más guardas en cajas en el interior de un armario. n

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