El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, cumplió ayer 2.000 días al frente de la institución provincial, casi cinco años y medio sobre los que hace un balance muy positivo, asegurando que está en el "mejor momento de su historia".
2.000 días desde su primera investidura como presidente de la Diputación. ¿Lleva la cuenta?
Los cuento todos los días. Para mí significa mucho y la responsabilidad se va renovando cada 24 horas. Son 2.000 en la Diputación y 2.723 en el PP. ¿Qué quiere decir? Son días para seguir haciendo cosas. Lo más importante que puede tener un político es proyecto y eso se canaliza con la palabra visión. La tuvimos y la tenemos para los próximos años. El primer mandato sirvió para colocar a la Diputación en el mejor momento económico de su historia y el segundo para reforzar la gestión y posicionar Ourense a todos los niveles.
Retrocediendo al día de su primera investidura. ¿Se imaginaba Ourense así tras 2.000 días?
Me lo imaginaba. De la misma forma que visualizo el próximo mandato 19-23, con un plan y un programa ya redactado, que responden a una visión integral de provincia y saber que este gobierno es absolutamente útil para el desarrollo de Ourense. La clave es la estrategia, la planificación, organización y que todas las directrices políticas cuentan con la ayuda de los funcionarios.
¿Todo ha ido como esperaba o tiene alguna espina clavada?
Las noticias que pudiéramos considerar no positivas tenemos la virtud de convertirlas en oportunidades. Esa visión optimista y ambiciosa es un plus de esta administración. Hemos sido capaces de soportar lo peor de la crisis, adaptarnos y redefinir nuestro papel y la solidez de este gobierno está ahí, y de eso no pueden presumir otras diputaciones. Hay proyecto, un líder y un equipo para que el liderazgo sea efectivo. Está todo planificando, aquí nada responde a la improvisación. Todo lo que ve la luz está pensado.
Pero lo habrá pasado mal en algún momento.
Sí, pero aprendo. He visto cosas que me han hecho muchísimo más fuertes. Bienvenido todo porque la verdadera fortaleza es la mental y el verdadero poder es el político. Estamos aplicando esos dos dogmas y es lo que ha facilitado que la Diputación sea el mejor aliado de los ayuntamientos y que hayamos reforzado nuestra apuesta por la identidad, con el himno, el debate sobre el estado de la provincia, cuestiones que llaman la atención en otras partes del territorio.
¿El peor momento ha sido el asunto judicial?
No. Quizá el peor momento fue cuando el Gobierno de España decidió eliminar la aportación a los planes provinciales de obras. Lo que hicimos fue hacerlos más fuertes con fondos propios, sin que los concellos tuviesen que aportar. Fruto de ese estudio, echando abajo Urbaourense o dejando de gestionar los centros hípicos, pudimos crecer.
¿Teme que el recurso al archivo de su causa la reactive?
No, siempre dije que era una gran mentira y falsedad y así quedará.
La relación con los concellos a través del reparto de fondos es una de las críticas más habituales, la última hace unas semanas por parte de un grupo de alcaldes y el presidente de la Fegamp. ¿Lo entiende?
Es política barata. Lo que hubo hace un par de semanas fue una absoluta falta de respeto institucional por parte del que dice ser presidente de la Fegamp (Alfredo García, alcalde de O Barco), que convoca una reunión de alcaldes en dependencias de la Diputación para decirnos cómo tenemos que hacer las cosas. Los 16 alcaldes que fueron, de 92, demostraron una capacidad de convocatoria bastante mejorable. Todos los que se quejan tienen ayudas nominativas al margen del plan lineal. No tiene sentido esa crítica, los datos lo dicen.
Se ha acostumbrado a aprobar los presupuestos en septiembre. ¿Qué novedades incluirán?
Van a ser realistas con la situación, aumentando la aportación a los planes provinciales, poniendo en valor planes utópicos en otros sitios como los de natalidad o empleabilidad y llevarán aparejadas actuaciones de cooperación con otras administraciones, como la Xunta, Confederación Hidrográfica, con las que mantenemos alianzas estratégicas. Esa línea continuista es la que nos hará llegar a 2019 con deuda cero y nos dará la posibilidad de acometer cualquier infraestructura por cara que parezca. Podremos endeudarnos por cuestiones puntuales.
Desde su llegada en 2012 se han perdido unos 20.000 habitantes en la provincia. ¿Tenemos que resignarnos a esa caída poblacional en los próximos años?
Tampoco lo veo como un problema fundamental porque no es solo nuestro. Tenemos más posibilidades que otros, por la vecindad con el norte de Portugal y la posibilidad de captar emigrantes retornados. Cuando se habla del envejecimiento, muchos lo ven como un factor negativo, también hay que ver que puede redundar en generación de trabajo o riqueza. La recuperación demográfica debe ir acompañada de decisiones empresariales, como las misiones comerciales, y 
decisiones políticas, como ubicar grandes empresas. Estamos avanzando para poner en valor el polígono de Val da Rabeda para acoger empresas de nivel que llevan acarrerada la fijación de población y generación de riqueza.
Habla de Val da Rabeda. ¿No tiene la sensación de que los proyectos para Ourense se alargan en el tiempo y cuesta que lleguen?
Es la sensación que existe en todos los lados. En todas las reuniones en las que comparto experiencias con otros representantes también existe esa queja. Quizá sea porque estamos en el reino de la inmediatez y parece que una licitación puede tardar lo mismo que publicar un tuit y no es así.
¿El potencial del PP ourensano en cada elección no se convierte en un arma de doble filo? ¿Saben de ese apoyo y “olvidan" un poco a la provincia?
Es un discurso que menosprecia a los votantes del PP. Nadie es tan tonto para apoyar una opción que no es útil y si hay alguien así se demuestra que hay fuerzas que desaparecen por su nula conexión con la ciudadanía. Ese apoyo electoral está ahí, la gente compara antes de votar y opta por lo más útil. Las realidades llegan y el apoyo aumenta.
Acaba de concluir la segunda misión comercial Con Estados Unidos. ¿Se cumplieron las expectativas?
Así me lo han dicho todos los participantes. Sin esta misión, los contactos hubieran sido utópicos. Depende de ellos que se organicen futuras misiones de este calado, toda una novedad en el panorama nacional.
Hablaba del plan 19-23. ¿En qué se va a centrar en caso de seguir en el gobierno provincial?
Va a ser una apuesta fundamental por la movilidad y la conexión entre las distintas partes de la provincia y el termalismo. En ese mandato tendremos la alta velocidad y será cuestión de permitir que cada ciudadano, resida donde resida, tenga unos tiempos mínimos para comunicarse. Estamos hablando de vehículos lanzadera, utilizar estaciones de ferrocarril de cabeceras de comarca para conectar con la ciudad, estamos hablando de eso y la Diputación tiene que ser fundamental. Queremos también que los que nos visiten puedan llegar a cualquier punto de la provincia.
¿Tiene fuerza para 2.000 días más?
Creo que para 20.000.
“El termalismo tira del carro"
Una de sus apuestas estos años es el termalismo. ¿Sabe algo del balneario en la ciudad?
Conseguimos un Plan Termal provincial, implicamos a la Xunta y ya está ejecutado en más de un 55% con el horizonte de 2020. Tenemos pendiente la gran instalación de la ciudad y me consta el interés de fondos de inversión de poner en marcha un complejo de alto lujo. Hay la capacidad económica, con un impedimento urbanístico. Se trata de elegir el sitio y en eso estamos con Xunta y Concello.
A nivel termal, se presentaba en la FEMP el plan para dinamizar el rural. ¿En qué consiste? 
De los miles de ayuntamientos con problemas, nosotros hemos apostado por un centenar que tienen unas condiciones específicas, recursos endógenos en relación al agua, y Miri Barreira lo ha visto con muy buenos ojos. A Ourense le interesa que aparezca la palabra termalismo. Hablamos de dinamizar el rural partiendo de una actividad que puede situarnos como líderes en el turismo termal. Es una perspectiva de trabajo muy interesante en la que habrá colaboración público-privada.
¿Está tirando del carro de la provincia el termalismo?
Creo que sí. La gente ha pasado de verlo con relativo interés al motivo principal para que los turistas vengan. Con ese atractivo, pueden descubrir las otras bondades de la provincia, como patrimonio, cultura, gastronomía o vinos. Queríamos un elemento tractor, que es el termalismo.
El proyecto “Conecta Ourense" se quedó sin fondos europeos. ¿Fue un palo?
Todavía no acabó el partido. Es una concurrencia competitiva, presentamos un proyecto válido que se quedó fuera por medio punto y que ha permitido que la Diputación no ponga tres millones. Hace días anunciamos que nos concedieron 1,6 millones para otro proyecto. Es una cuestión de planificar y después atenerse a los resultados. Tenemos la posibilidad de seguir recurriendo. Las oportunidades no se acaban, hay que verlo con normalidad.
¿Se van a buscar vías para llevar esos proyectos que se integraban?
Sí, se presentarán en otra convocatoria o los haremos nosotros.
Incluían cuestiones de transporte. ¿Le preocupa la reordenación de las rutas en la provincia?
Apelo a la responsabilidad de todos porque el territorio debe atenderse en toda su dimensión. Todos los ciudadanos son iguales y tienen derecho a prestaciones de calidad. Es un proceso muy participativo y en esa reordenación espero que se contemplen los intereses de todos. He hecho llegar a la conselleira cuestiones que me transmiten.
La adquisición del archivo de La Región generó cierta polvareda. ¿Por qué?
Lo peor que tiene la Diputación son los grupos de la oposición. Aprovechan cualquier circunstancia para armar crítica, aunque recuerdo que el grupo mayoritario se abstuvo. Estoy absolutamente satisfecho de la adquisición del archivo, la venía persiguiendo desde hace años. Era una intención hacerse con la propiedad de más de 100 años de historia. Refuerza nuestra identidad, es una operación obligada para una administración como esta que defiende los intereses provinciales y significa un 0,3% del remanente que generamos con nuestra gestión política. Esta cuestión beneficia a La Región y a la Diputación, por tanto beneficia a Ourense.
Uno de los puntos criticados era la transparencia, una de sus máximas.
Con algo tienen que meterse, la transparencia está ahí, se publicaron los decretos y se acordó la compra. Que alguien critique a la Diputación por falta de transparencia es ir contracorriente de los que la certifican en España.
Tiene pensado reforzar el área de transparencia con un director exclusivo. ¿Qué pretende?
Vamos a seguir liderando el territorio nacional, innovando con herramientas únicas en Europa, una auditoría social para que todos los ciudadanos se sientan partícipes. Traeremos al mejor perfil.
¿Cómo va el proyecto del Museo de la Emigración?
A Galicia le faltaba un centro de interpretación para ver la emigración, así lo propuse en el plan de mandato y será una realidad. Tenemos la persona para hacerlo realidad, con un enfoque totalmente didáctico, un formato novedoso y un lugar emblemático como el Pazo de Vilamarín.
¿Y los museos en el Casco Vello de la ciudad?
Acabo de hablar con el alcalde de Ourense y estamos pendientes de los trámites municipales. El de Os Bolechas será único en Galicia y lo tendremos nosotros.
Quería preguntarle por la situación del PP de cara a 2019. ¿Ya están todos los candidatos decididos?
Hay 72 números uno claros y 20 están por definir. Los haremos públicos antes de que termine el año.
¿Incluido el de la ciudad?
Sí, y el candidato a presidir la Diputación.
¿Cuáles son las dudas en los que faltan?
Son principalmente ayuntamientos en los que no estamos gobernando. Estamos viendo estrategias para que los votos que recibimos en generales y autonómicas, de récord, se traduzcan en las municipales, superar las 73 alcaldías, nuestro tope hasta ahora.
En Ourense, ¿está claro Jesús Vázquez?
Tomaremos una decisión antes de que acabe 2017. Jesús Vázquez está con ganas de repetir.
Le digo porque él prefiere aplazar la cuestión, por ahora no apuesta por hablar de 2019.
Es una cuestión de él, pero el partido tiene que funcionar.
¿En el resto de Galicia, el PP también elegirá este año sus candidatos?
En el resto de Galicia no obtienen nuestros resultados ni tienen la dinámica de funcionamiento que nos da ese apoyo electoral. El PP de Ourense tiene vida y eso es nuestro instrumento para estar 24 horas al día a disposición de los ciudadanos.
