La historia ourensana también se puede medir por la evolución de la onomástica. Con el paso de las décadas, los nombres propios con los que los padres deciden “bautizar” a sus vástagos cambió de forma rotunda, como sostienen los datos del INE. En el caso de los hombres, se ha pasado en 100 años de los José, Manuel, Antonio o Francisco -que prácticamente monopolizaban el listín de nombres propios de los ourensanos nacidos antes de 1930- a un escenario totalmente diferente, donde, sin embargo, resisten “viejas glorias”. Como los “manueles”, que salvo por un pequeño apagón entre los 80 y los 90, han vuelto por sus fueros y sigue copando ahora los 10 nombres más comunes entre los que han nacido en el siglo XXI.
En las mujeres ourensanas, la evolución ha sido semejante, y las Marías, Cármenes o Josefas han cedido el paso en los últimos años a Sara, Sofía, Noa o Alba. Pero también en este caso resisten “viejas glorias”, las “marías”, que no entienden de modas. Unas modas de las que ambos sexos han sido víctimas con el paso de los años. En los 60, los nombres compuestos se dejaron notar en la generación del “baby boom” en ambos géneros, mientras que con la entrada de los 90, los nombres únicos volvieron a tomar la delantera.
Los que copan la lista
Más allá de la evolución de los apelativos según la época de nacimiento, los más comunes siguen siendo, entre el total de la población, los de siempre, por el importante peso de la población longeva en el censo de la provincia. Manuel, José, Antonio, José Manuel, José Luis, José Antonio, Francisco y David son hoy en día los más repetidos entre los hombres. Al menos un 15% de los ourensanos tiene algunos de esos nombres.
En las mujeres, María Carmen, María, Carmen, Josefa, Rosa y Concepción siguen siendo las más comunes en el censo, y con el que están inscritas en el registro más de 20.000 ourensanas.
Entre los nombres exclusivamente gallegos, del bum de los Brais de los 90 se ha pasado al dominio de los Anxo en esta última década. Mientras que en la parte femenina, el domino de las Uxía sigue siendo aplastante en la provincia, seguida de las Antía o Sabela.
Apellidos
En cuanto a los apellidos, no hay quien bata a los clásicos. Rodríguez, Fernández, González, Álvarez y Pérez siguen llevándose la palma. Al menos uno de cada tres ourensanos (96.000 de 300.000) lleva uno de esos apellidos en sus genes. En cuanto a los de origen exclusivamente gallego, Novoa, Salgado y Feijóo están en lo más alto de la clasificación onomástica. Destaca, en comparación con otras provincias gallegas, la menor frecuencia de los habitantes apellidados García (es el octavo más frecuente en Ourense), en contraposición con A Coruña, donde es el más común, y Lugo o Pontevedra, donde ocupa el tercer y cuarto lugar, respectivamente.
A nivel español
A nivel estatal, Antonio y María Carmen repiten un año más como los más comunes en España, seguidos de Manuel y María. En el caso de los recién nacidos, Hugo y Lucía también se mantienen como los más populares. En total, en España hay 655.030 hombres que se llaman Antonio, un nombre que lidera una clasificación en cuyos primeros diez puestos aparecen Manuel (573.480), José (564.478), Francisco (479.405), David (368.520), Juan (333.527), Javier (308.131) -que sube un puesto respecto a 2019-, José Antonio (306.188), Daniel (301.362) y José Luis (288.637).
Nombres "más envejecidos"
Los nombres que han envejecido son Afrodisia en mujeres (con 84,9 años de media) seguida de Acracia (83,2), Fraternidad (82,5), Parmenia (81,9) y Exiquia (81,4). Por otro lado, en hombres ha envejecido Acindino (con 81 años de media) seguido de Frumencio (78,4), Vitores (77,5), Euquerio (76,3) y Adoración (75,8).
