COMERCIO - OURENSE

Marcas foráneas buscan ocupar los locales que deja el comercio local

Quintela de Canedo es una de las zonas con más interés para las tiendas de mediano formato.
photo_camera Quintela de Canedo es una de las zonas con más interés para las tiendas de mediano formato.

Los grandes operadores ven Ourense como mercado atractivo pero entran exigiendo notables rebajas en los alquileres

El comercio local vive en una compleja tesitura: las tiendas tradicionales están con la espada de Damocles del cierre y, a su vez, operadores foráneos —sobre todo franquicias— siguen viendo el mercado ourensano como apetecible, tanto en el espacio urbano como en las afueras. Los carteles de liquidación por cierre se suceden en las calles del centro. Firmas de toda la vida ven agotado el modelo de negocio por el cambio de patrón de consumo, también por los costes de mantenimiento de la tienda.

A su vez, enseñas con presencia en otras urbes piden paso. "Ourense sigue siendo una plaza atractiva comercialmente, pero ya no hay ninguna marca que quiera pagar caprichos de alquileres desorbitados", indica un profesional de la gestión inmobiliaria, que tiene en cartera la posibilidad de cerrar varios contratos.

En estos momentos la calle del Paseo sigue siendo una referencia. Frente a H&M se instalará Women Secrets y, a su lado, podría cerrarse en cuestión de días un contrato para otra firma que tiene puntos de venta en otras ciudades. Pero la rotación es negativa: las tiendas que llegan no compensan las que están cerrando o lo puedan hacer las próximas semanas. ¿Las razones? Las habituales: precios caros de alquiler, competencia de las grandes superficies —que compensan las ventas entre las ciudades— y crecimiento exponencial de las ventas del comercio electrónico. El modelo que se vislumbra en el Paseo se replica en otros lugares céntricos. En el entorno del parque de San Lázaro se está a punto de cerrar otra operación importante, pero será también de otra marca de fuera.

Pero el interés de los operadores especializados también se observa en los alrededores de la ciudad. Según fuentes del sector, Decathlon no renuncia a montar una tienda de mediano formato y lleva meses fijando sus objetivos en un solar que se ubica en Quintela de Canedo. Este es uno de los puntos que más desarrollo comercial está teniendo en los últimos meses, con la construcción de un supermercado de Lidl y la tienda de Leroy Merlin, con la promesa de invertir unos veinte millones de euros y la contratación de un centenar de personas.

Es precisamente la presencia de otros operadores la que está empujando a Decathlon a invertir. La concentración de equipamientos comerciales en Quintela —donde además se están haciendo otras inversiones de menor cuantía— obedece que el lugar tiene calificación urbanística. El plan vigente, que data de 1986, permite construir ahí naves de mediano formato para la venta directa, pero no hay muchas más opciones en la ciudad.

Fuentes del sector inmobiliario confirmaron ayer mismo que otras empresas siguen mostrando interés por invertir en Ourense —Media Markt es una de ellas—, "pero se dan la vuelta porque no hay plan de urbanismo aprobado ni se prevé que vaya a aprobarse pronto". En la elección fuera de la zona urbana "también influye que haya autobús urbano o que funcione la mancomunidad de transporte metropolitano, que tampoco está prevista", lamenta este empresario. 


El Corte Inglés y Eroski siguen parados y sin fecha


Ourense acumula varios proyectos comerciantes de los que se ha hablado y escrito mucho pero su ejecución no va a la misma velocidad. El atasco urbanístico que sufre la ciudad condena a los sempiternos Eroski y El Corte Inglés a seguir esperando. El Concello de Ourense interpreta la misma partitura cuando su gobierno es interpelado por estas inversiones: no hay novedad ni la habrá hasta que haya un nuevo plan de urbanismo. Hace justamente un año Eroski pretendió reactivar las obras en A Farixa y se encontró con la negativa municipal. El Corte Inglés ya ni intenta mover ficha hasta que haya un nuevo PXOM.


Kronos, a la espera de las nuevas fases proyectadas 


Kronos, el fondo de inversión que promueve un parque comercial en el polígono de San Cibrao das Viñas, está a la espera de retomar su proyecto de parque comercial, sin descartar una redefinición de las parcelas. El derribo de las viejas dependencias de Muebles Calvo ha concluido hace meses y desde entonces no se ha vuelto a realizar ningún movimiento en el solar. Fuentes conocedoras de la operación confirman que el proyecto podría estar siendo modificado y adaptado a las nuevas necesidades antes de entregarlo en el Concello para solicitar la preceptiva licencia de obra. 

Los inversores anunciaron en septiembre del 2017 la construcción de un asentamiento comercial sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados, de los cuales 18.100 serán de superficie neta de venta. 

Tendrá, además, 750 plazas de aparcamiento y está prevista una inversión de unos 34,5 millones de euros. La compañía calcula que se pueden crear 250 puestos de trabajo directos y unos 96 indirectos. Entonces las previsiones de apertura estaba prevista para el 2020 e incluía una superficie de alimentación, electrodomésticos y en el resto habrá tiendas de moda, deportes, hogar, textil y ocio. 

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