'Estiven no BNG en canto me gustou o proxecto pero agora non estou dacordo e non o podo defender', por lo que, aún respetando la decisión de la mayoría democrática de la asamblea que refrendó hace dos semanas las tesis de la UPG, ha decidido formalizar una decisión que no ha sorprendido a nadie.
Es Xosé Manuel Pérez Bouza, que en un año ha pasado de ser el senador revelación del Bloque a abandonar la formación frentista 'desencantado' con el camino emprendido por la dirección. Ayer pedía formalmente la baja como militante de la agrupación nacionalista de A Limia-Allariz-Maceda, a la que pertenece por su condición de vecino de Porqueira, a través de una carta dirigida a la secretaria de Organización, Montse Prado.
No es el primero que abandona la militancia y no será el último porque, asegura, esto es un goteo de salidas que puede augurar -y ahí está la clave del futuro inmediato de la ruptura nacionalista- la creación de una nueva formación política 'se hai demanda social, se aparecen referentes, e existe apoio mediático e económico'. Es demasiado pronto, puntualiza Pérez Bouza, pero no se trata de un proceso descartable -'xa hai un permanente ruxe, ruxe', dice-, al que él se sumaría porque le gusta enormemente la política, a la que ha dedicado los últimos 20 años de su vida, siempre en las filas nacionalistas. En la misiva argumenta que se va por 'coherencia política', tras haber manifestado su postura en la asamblea y ha reconocido que en su rápida decisión, después de unos días de reflexión, tuvieron mucho que ver las palabras del portavoz nacional, Guillerme Vázquez, que urgió a los descontentos a irse cuanto antes.
La sombra de una nueva formación política no sólo la contempla Pérez Bouza, sino también el responsable del PNG, el ourensano Xosé Mosquera, que ha convocado hoy al consello nacional para decidir su marcha del Bloque. Mosquera ha reconocido que su partido está mayoritariamente en la línea de abandonar la formación frentista porque ya no responde a sus expectativas de país. Llegado ese momento, declara, tratara de unir fuerzas con otras sensibilidades y partidos, de dentro y fuera de la órbita nacionalista, para consolidar un proyecto político 'viable' que pueda convertirse en alternativa en Galicia.
No es el primero que abandona la militancia y no será el último porque, asegura, esto es un goteo de salidas que puede augurar -y ahí está la clave del futuro inmediato de la ruptura nacionalista- la creación de una nueva formación política 'se hai demanda social, se aparecen referentes, e existe apoio mediático e económico'. Es demasiado pronto, puntualiza Pérez Bouza, pero no se trata de un proceso descartable -'xa hai un permanente ruxe, ruxe', dice-, al que él se sumaría porque le gusta enormemente la política, a la que ha dedicado los últimos 20 años de su vida, siempre en las filas nacionalistas. En la misiva argumenta que se va por 'coherencia política', tras haber manifestado su postura en la asamblea y ha reconocido que en su rápida decisión, después de unos días de reflexión, tuvieron mucho que ver las palabras del portavoz nacional, Guillerme Vázquez, que urgió a los descontentos a irse cuanto antes.
La sombra de una nueva formación política no sólo la contempla Pérez Bouza, sino también el responsable del PNG, el ourensano Xosé Mosquera, que ha convocado hoy al consello nacional para decidir su marcha del Bloque. Mosquera ha reconocido que su partido está mayoritariamente en la línea de abandonar la formación frentista porque ya no responde a sus expectativas de país. Llegado ese momento, declara, tratara de unir fuerzas con otras sensibilidades y partidos, de dentro y fuera de la órbita nacionalista, para consolidar un proyecto político 'viable' que pueda convertirse en alternativa en Galicia.
