Con las elecciones municipales de 2011 como punto fijo en el horizonte, el PSOE en la provincia acaba de estrenar ejecutiva provincial. La nueva secretaria de organización y también diputada autonómica, María Quintas, analiza la situación del partido y sus perspectivas con un objetivo claro e irrenunciable: materializar y consolidar la vocación de gobierno socialista, en solitario, y alcanzar el gobierno de la Diputación Provincial.
La condición de socialista es, para María Quintas, un modo de vida. Dice que esta característica es buena para la sociedad y para tí mismo, en todo lo que conlleva anteponer la generalidad a lo particular. Afiliada desde los 18 años, la misma edad que tiene su hija, acaba de ser proclamada secretaria de organización del PSOE provincial.
Pasada ya la resaca del congreso provincial, ¿qué perspectivas están sobre la mesa?
El congreso era muy importante porque conlleva un cambio de estructura. La primera sensación es de absoluta satisfacción porque uno está en política porque quiere. En segundo lugar, es una abrumadora responsabilidad. El PSOE provincial ha venido experimentando una curva ascendente en los últimos siete años, pasando de cuatro a 24 alcaldías, ganando diputados en el Congreso y en el Parlamento gallego. Esa trayectoria ascendente debe continuar y seguir progresando.
La nueva estructura, con una ejecutiva provincial donde antes funcionaba mediante ejecutivas comarcales, ¿otorgará mayor independencia?
Mucha gente tuvo cierto temor de que las ejecutivas provinciales acabasen siendo baronías al margen de las ejecutivas nacional y autonómica. No obstante, nuestro secretario xeral en Galicia, Manuel Vázquez, cree que los órganos provinciales son los cuatro pies necesarios para tener en cuenta y defender las particularidades de las provincias gallegas.
El panorama político actual está salpicado por mociones de censura en concellos. ¿Cómo lo asumen en el partido?
Se está viendo con muchísima preocupación. Es un asalto al poder, una absoluta falta de respeto a la ciudadanía que votó en las pasadas elecciones municipales. Sin duda es una conculcación de los derechos democráticos más elementales. Está claro que el PP está desnortado y si Núñez Feijóo cree que la esperanza de Ourense está en un señor como Rogelio Martínez, que Dios nos coja confesados.
Ya que hablamos del PP, ¿qué opinión le merece la sucesión de Baltar?
Yo creo que los padres deben dejar a sus hijos una herencia, no un partido. De todos modos, somos respetuosos con el proceso del PP y dejaremos que ellos solucionen sus propios problemas y que sus militantes decidan si Ourense avanza o se va hacia atrás.
¿Aprueban el examen las coaliciones entre PSOE y BNG?
Son dos fuerzas radicalmente diferentes pero que comparten posicionamientos de izquierda. Los acuerdos de gobierno se acordaron siempre con pactos totalmente legales, que en ocasiones han sido exitosos como en el Concello de Ourense y, en otras, se han necesitado encajes. En muchas ocasiones en que no ha funcionado, esas entrecomilladas mociones de censura surgieron porque detrás de ellas hay ofertas que no se saben, o se terminan sabiendo.
¿Está en mente su reedición?
El PSOE tiene vocación de gobierno en solitario. Una vez que la gente vote, habrá que analizar la intención de esos votos.
¿Han sido buenos compañeros de viaje?
Al trabajar en equipo, hay encajes. Hubo grandes aciertos y posibles errores. Me hace gracia que el PP no se cansa de hablar del bipartito, cuando ellos son un tripartito en sí mismos. Ahí tenemos a Rajoy y Gallardón, a Baltar y a Rogelio Martínez o a Antonio Rodríguez Miranda, que no se sabe si defiende las proposiciones del PP o deshoja la margarita. El PP siempre ha sido exper to en inventar un problema y ofrecerse como solución.
¿El análisis de la pérdida progresiva de votos en el BNG obligará a redoblar esfuerzos en el PSOE?
Esta ejecutiva provincial se va a ocupar de lo que le corresponde, de sus militantes y de transmitir un mensaje de esperanza en momentos de crisis. Apostamos siempre por derechos universales y por lo público y en esa línea trabajará el PSOE para alcanzar mayorías pues, repito, la vocación de gobierno es clara.
¿Sigue siendo la Diputación el objeto de deseo?
Sin duda nuestro objetivo primordial e irrenunciable son las elecciones municipales de 2011 y, por supuesto, alcanzar la Diputación. No podemos olvidar que tras esta longa noite de pedra, esta provincia se está quedando en el último escalafón del Estado. No es sólo una crítica que hacemos los socialistas, es algo que arroja resultados y que están sobre la mesa.
¿Qué se ha aprendido tras la derrota electoral autonómica del 1 de marzo?
Que los ciudadanos son soberanos. El PSOE ha subido en número de votos y mantenido el número de escaños. De todos modos, debemos transmitir nuestra gestión. Quizás nos ocupamos más en su día de enmendar los fallos heredados del PP y le prestamos menos atención a la publicidad, algo que revisaremos. Lo que tenemos claro es que los ciudadanos son lo primero y las fotos, lo quinto. Frente a las mentiras del PP y su ausencia de medidas para la provincia, nosotros apostamos por libros de texto gratis, autopistas libres de peaje y fuertes inversiones en Educación y Sanidad, por ejemplo.
Pasada ya la resaca del congreso provincial, ¿qué perspectivas están sobre la mesa?
El congreso era muy importante porque conlleva un cambio de estructura. La primera sensación es de absoluta satisfacción porque uno está en política porque quiere. En segundo lugar, es una abrumadora responsabilidad. El PSOE provincial ha venido experimentando una curva ascendente en los últimos siete años, pasando de cuatro a 24 alcaldías, ganando diputados en el Congreso y en el Parlamento gallego. Esa trayectoria ascendente debe continuar y seguir progresando.
La nueva estructura, con una ejecutiva provincial donde antes funcionaba mediante ejecutivas comarcales, ¿otorgará mayor independencia?
Mucha gente tuvo cierto temor de que las ejecutivas provinciales acabasen siendo baronías al margen de las ejecutivas nacional y autonómica. No obstante, nuestro secretario xeral en Galicia, Manuel Vázquez, cree que los órganos provinciales son los cuatro pies necesarios para tener en cuenta y defender las particularidades de las provincias gallegas.
El panorama político actual está salpicado por mociones de censura en concellos. ¿Cómo lo asumen en el partido?
Se está viendo con muchísima preocupación. Es un asalto al poder, una absoluta falta de respeto a la ciudadanía que votó en las pasadas elecciones municipales. Sin duda es una conculcación de los derechos democráticos más elementales. Está claro que el PP está desnortado y si Núñez Feijóo cree que la esperanza de Ourense está en un señor como Rogelio Martínez, que Dios nos coja confesados.
Ya que hablamos del PP, ¿qué opinión le merece la sucesión de Baltar?
Yo creo que los padres deben dejar a sus hijos una herencia, no un partido. De todos modos, somos respetuosos con el proceso del PP y dejaremos que ellos solucionen sus propios problemas y que sus militantes decidan si Ourense avanza o se va hacia atrás.
¿Aprueban el examen las coaliciones entre PSOE y BNG?
Son dos fuerzas radicalmente diferentes pero que comparten posicionamientos de izquierda. Los acuerdos de gobierno se acordaron siempre con pactos totalmente legales, que en ocasiones han sido exitosos como en el Concello de Ourense y, en otras, se han necesitado encajes. En muchas ocasiones en que no ha funcionado, esas entrecomilladas mociones de censura surgieron porque detrás de ellas hay ofertas que no se saben, o se terminan sabiendo.
¿Está en mente su reedición?
El PSOE tiene vocación de gobierno en solitario. Una vez que la gente vote, habrá que analizar la intención de esos votos.
¿Han sido buenos compañeros de viaje?
Al trabajar en equipo, hay encajes. Hubo grandes aciertos y posibles errores. Me hace gracia que el PP no se cansa de hablar del bipartito, cuando ellos son un tripartito en sí mismos. Ahí tenemos a Rajoy y Gallardón, a Baltar y a Rogelio Martínez o a Antonio Rodríguez Miranda, que no se sabe si defiende las proposiciones del PP o deshoja la margarita. El PP siempre ha sido exper to en inventar un problema y ofrecerse como solución.
¿El análisis de la pérdida progresiva de votos en el BNG obligará a redoblar esfuerzos en el PSOE?
Esta ejecutiva provincial se va a ocupar de lo que le corresponde, de sus militantes y de transmitir un mensaje de esperanza en momentos de crisis. Apostamos siempre por derechos universales y por lo público y en esa línea trabajará el PSOE para alcanzar mayorías pues, repito, la vocación de gobierno es clara.
¿Sigue siendo la Diputación el objeto de deseo?
Sin duda nuestro objetivo primordial e irrenunciable son las elecciones municipales de 2011 y, por supuesto, alcanzar la Diputación. No podemos olvidar que tras esta longa noite de pedra, esta provincia se está quedando en el último escalafón del Estado. No es sólo una crítica que hacemos los socialistas, es algo que arroja resultados y que están sobre la mesa.
¿Qué se ha aprendido tras la derrota electoral autonómica del 1 de marzo?
Que los ciudadanos son soberanos. El PSOE ha subido en número de votos y mantenido el número de escaños. De todos modos, debemos transmitir nuestra gestión. Quizás nos ocupamos más en su día de enmendar los fallos heredados del PP y le prestamos menos atención a la publicidad, algo que revisaremos. Lo que tenemos claro es que los ciudadanos son lo primero y las fotos, lo quinto. Frente a las mentiras del PP y su ausencia de medidas para la provincia, nosotros apostamos por libros de texto gratis, autopistas libres de peaje y fuertes inversiones en Educación y Sanidad, por ejemplo.
