Ganadora del quinto Premio 'Ourensanía'. Hija de uno de los grandes empresarios de la historia de la provincia y presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su padre
La Diputación ha designado a Mariluz Barreiros como ganadora de su quinto Premio 'Ourensanía'. Hija de uno de los grandes empresarios de la historia de la provincia y presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su padre, recibirá el galardón el 11 de noviembre, coincidiendo San Martiño, patrono de Ourense.
¿Cómo valora este galardón?
Con un inmenso orgullo; me hace una ilusión increíble que vaya a recibir el Premio 'Ourensanía'. Es una emoción muy grande y todo un honor, ya que sé que hay muchos más ourensanos con enormes méritos y con una trayectoria profesional y vital admirable, que bien hubieran podido ser acreedores de él.
¿Considera el premio un reconocimiento a la familia Barreiros?
Por supuesto que sí. Y este premio se lo dedico a mi padre, Eduardo Barreiros, y a sus hermanos Valeriano, Graciliano y Celso, que serían los verdaderos merecedores de él. Tampoco me puedo olvidar de mi madre, Dori, cuyo apoyo constante ha sido decisivo en la vida de todos nosotros.
¿Defiría a su padre como un pionero del emprendimiento?
Eduardo Barreiros fue un pionero, un gran visionario, un luchador incansable que, habiendo empezado en un pequeño taller en Ourense, 15 años más tarde, y habiendo comenzado con siete operarios, llegó a crear en Villaverde, en Madrid, el complejo industrial de Barreiros Diesel, con 25.000 puestos de trabajo directos y 100.000 indirectos, contribuyendo de manera destacada a la industrialización y motorización de nuestro país, en los años 50 y 60.
¿Cuál es el trabajo que desarrolla la Fundación que preside?
La Fundación se creó como homenaje a mi padre y para perpetuar la memoria de su obra, con la finalidad de que pueda servir de ejemplo para las nuevas generaciones. Cada dos años organizamos unas conferencias internacionales del más alto nivel, con las que queremos ensamblar –por utilizar un término automovilístico– el mundo de la automoción con otros sectores importantes, como son el cultural –en todas sus facetas–, el social, el económico y el de la educación y la formación. También bienalmente otorgamos dos premios: uno a una personalidad destacada dentro del mundo del motor y otro a un trabajo de investigación inédito que se refiera a este mismo sector, en sus múltiples facetas. Y colaboramos con la universidad, mediante el sostenimiento de una cátedra que lleva el nombre de mi padre, Eduardo Barreiros.
¿Cuál es su vínculo con Ourense?
Siempre me he sentido muy orgullosa de ser ourensana. Tenemos un proyecto muy ilusionante, que sería hacer un museo Barreiros virtual en una casa en Alberguería, cerca de Cerreda, donde nació mi madre.
