La presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros subrayó el valor de las emprendedoras, en el acto de celebración de los 30 años de existencia de la Asociación de Mujeres Empresarias de Ourense
La presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros, protagonizó, con su conferencia sobre el emprendimiento femenino, el acto de celebración de los 30 años de existencia de la Asociación de Mujeres Empresarias de Ourense (AME). En su exposición, la invitada de honor al acto recordó la figura de su padre, Eduardo Barreiros, del que dijo que "en 15 años pasó de un pequeño taller, Galicia Industrial, a un complejo empresarial que ocupaba en Villaverde (Madrid) dos millones de metros cuadrados y daba empleo directo a 25.000 trabajadores, exportando a 27 países, algo excepcional en aquellos años".
Aquel empresario ourensano hizo historia y, entre otras cosas, como subrayó su hija, "abrió las puertas al trabajo a muchas mujeres, en unos años en los que todavía las leyes las sometían a las autorizaciones del padre, primero, y del marido una vez casadas; eran operarias que, al igual que los hombres, iban progresando a medida que adquirían experiencia". Añadió que hoy en día, casi un siglo después, "aunque queda un larguísimo camino por recorrer para lograr la igualdad, ya no hay marcha atrás". Y en referencia a las cualidades que aporta la mujer en el mundo laboral, destacó "la intuición" como su gran baza, al tiempo que apuntó la "capacidad de riesgo" como la asignatura pendiente. Sin embargo, en este sentido, explicó que "eso va cambiando, yo tengo una hija de 34 años, cuya pasión es la gastronomía, empezó hace dos y medio con una pequeña fábrica de croquetas y una persona, además de su marido, y ahora tiene ocho empleados, y empezó con una furgoneta y ya tiene dos y camino de la tercera; y no es el único caso, amigas suyas también tienen esa iniciativa".
