El turismo rural de la provincia de Ourense mantiene sus cifras de los últimos años en cuanto a alojamientos mientras se incrementa el número de viviendas destinadas a esta actividad económica
El turismo rural continúa la senda de la recuperación en Ourense tras la pandemia. En lo que va de año se abrieron dos nuevos establecimientos. Frente a estas, las viviendas de uso turístico suben por encima de las 800, más de un tercio de las cuales se encuentran en la capital.
El turismo rural despegó a finales de los 90 como una alternativa muy concreta para conocer Galicia. Pretendía “contribuir a la creación de infraestructuras turísticas en núcleos rurales”, aprovechar “la gran riqueza histórico-artística” de la comunidad, fomentar el empleo y asentar población. Así lo recogía el Decreto 19/2004, de 29 de julio, en el que se actualizaba la Orden de 1995 que regulaba los establecimientos de turismo rural.
Sin embargo, desde que aparecieron las primeras viviendas de uso turístico (VUT) en la provincia, en 2018, la ley no ha variado.
Los datos del Rexistro de Empresas de Actividades Turísticas de la Xunta (REAT) indican un distanciamiento dispar en el crecimiento de los dos modelos. En lo que va de año, abrieron dos casas rurales en la provincia, pasando de 79 a 81. Suman cuatro menos que hace un lustro, lo que revela el estancamiento del sector en este sentido. En el otro lado, las licencias concedidas para VUT en lo que va de año ascendieron a 141. A 1 de enero había 693 establecimientos de este tipo y, con los últimos datos del REAT, actualizados el 1 de agosto, el total asciende a 834. La mayoría de ellas, entorno al 70%, están ubicadas fuera de la ciudad. Este servicio está presente en más de 70 concellos de la provincia.
Viajeros
Este sondeo cifra en 27.279 los viajeros que se interesaron por la provincia en lo que va de año.
Del total de turistas que consagraron sus vacaciones al turismo rural, 4.128 eran extranjeros. La proporción de foráneos respecto al viajero nacional repite el récord del pasado año, suponiendo el 15% del total. No así el número absoluto, privado de ser histórico por el de 2019, año en que vinieron 4.411 a la provincia.
Los turistas que visitaron Ourense dejaron tras de sí un total de 48.101 pernoctaciones durante el año.
Mes a mes, el pico se registró en agosto, con 5.166 turistas y el mínimo, en enero, con 1.032 viajeros.
Los datos son positivos con respecto a 2022 que cerró el año con casi 33.000 turistas. La situación está estabilizada. La diferencia en el volumen de visitantes respecto a 2021 es de apenas un 3%, representando un crecimiento de unos 941 turistas. Mientras tanto, el conjunto anual de turistas es una cifra que recupera los datos anteriores a la pandemia, pero todavía no alcanza los máximos registrados en 2019 (33.822) y en 2018 (35.297).
