El segundo semestre frenó el crecimiento del turismo rural en Ourense, que cerró el año con casi 33.000 turistas
El turismo rural continúa la senda de la recuperación en Ourense tras la pandemia. Así lo demuestran los datos de la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este sondeo cifra en 32.780 los viajeros que se interesaron por la provincia a lo largo del 2022.
Sin embargo, esta remontada se estabiliza y ya se produce a menor ritmo. Tanto es así, que la diferencia en el volumen de visitantes respecto a 2021 es de apenas un 3%, representando un crecimiento de unos 941 turistas. Mientras tanto, el conjunto anual de turistas es una cifra que recupera los datos anteriores a la pandemia, pero todavía no alcanza los máximos registrados en 2019 (33.822) y en 2018 (35.297).
Del total de turistas que consagraron sus vacaciones al turismo rural, 4.286 eran extranjeros. La proporción de foráneos respecto al viajero nacional marca un récord, suponiendo el 15% del total. No así el número absoluto, privado de ser histórico por el de 2019, año en que vinieron 4.411 a la provincia.
Los turistas que visitaron Ourense dejaron tras de sí un total de 61.270 pernoctaciones durante el año. Descienden ligeramente respecto a 2021, pero superan las que se registraron en 2019 y se quedan a casi 700 reservas del máximo histórico de 2018, cuando los alojamientos turísticos rurales tacharon habitaciones hasta en 61.963 ocasiones.
Mes a mes, el pico se registró en agosto, con 5.717 turistas y 13.438 pernoctaciones; y el mínimo, en enero, con 1.033 viajeros y 1.482 pernoctaciones. La pandemia hizo mella aún en 2021, por lo que en el primer semestre de 2022 llegaron muchos más viajeros, pero en la segunda la tendencia fue negativa.
La campaña de 2022 creó más puestos de empleo en el sector que la anterior
El personal empleado en el sector del turismo rural, fuertemente estacionalizado, superó al de 2021 durante los meses con más número de viajeros. Es lo que se extrae de la tabla ourensana del sondeo del INE, que contabiliza los trabajadores mes a mes. Solamente en noviembre y diciembre la cifra de ocupados en alojamientos hosteleros de este tipo fue inferior a la del año anterior, mientras que el dato creció en el resto.
En agosto, hasta 148 personas trabajaron en el turismo rural, trece más que en el mismo mes de 2021. Fue el máximo del año. En julio y septiembre se crearon 145 y 139 empleos, respectivamente. El dato mínimo lo marcó febrero, con 84 trabajadores muy por encima de los 46 del febrero anterior, cuando la pandemia todavía vapuleaba el sector turístico.
No obstante, a pesar de la recuperación laboral que constata el INE, el pico de empleo de agosto de 2022 todavía se encuentra lejos del registrado en 2016. En el idéntico periodo de ese año, el personal en el sector ascendía a 164 empleados.
En cuanto al número de establecimientos abiertos, durante el año recién cerrado no se consiguió superar las marcas del anterior. En septiembre de 2022 había los mismos que en julio de 2021, 73, el pico de ambos años. La cifra está lejos también del máximo histórico, alcanzado en julio de 2009. Durante aquellos 31 días, llegaron a existir 84 negocios de turismo rural en funcionamiento.
