Más suelo industrial, obras o turismo centran el último esprint del mandato

Información elaborada con la colaboración de: Concha Caneiro, Paula Palomanes, Sabela Pinal, José M. Cruz, Laura Fernández y Reme Martínez El final del verano deja paso desde mañana al inicio de un nuevo curso político, pero no uno cualquiera dado que será el último del mandato al estar ya a la vuelta de la esquina las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, menos de ocho meses en los que la ciudad de Ourense y los principales concellos de la provincia tienen claras sus prioridades, entre las que coinciden en muchos casos la necesidad de potenciar los polígonos empresariales para crear oportunidades económicas, aprovechar el ahorro para ejecutar obras o potenciar la capacidad turística para así convertirse en destinos atractivos para seducir a unos visitantes que van en aumento tras la pandemia. Ciudad Con una inestabilidad que se cronificará hasta el cierre del mandato, el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, tiene claras sus prioridades, que pasan por poner patas arriba las máximas calles posibles o ejecutar los primeros sistemas de elevación mecánica con los más de 50 millones que se desbloquearon al inicio del verano. Mientras tanto, cuestiones troncales atascadas parecen tener un horizonte negro. Es el caso, por ejemplo, del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en barbecho durante meses pese a estar en disposición de aprobarse al querer incluir el regidor varias condiciones sin mayoría suficiente. Al depender del pleno, parece difícil conseguir un consenso que permita dar paso adelante. También están pendientes temas como el nuevo Plan Especial del Casco Vello, con el riesgo de un parón en las licencias si no se activa la tramitación, o la aprobación de ordenanzas como la de terrazas, para así poner orden en las calles. No depende de la oposición, sin embargo, para poner al día la larga lista de concesiones caducadas que impiden prestar en un servicio acorde a los tiempos. El autobús urbano, la limpieza y recogida de basura o el servicio de agua son solo algunos de los ejemplos. Villas grandes En las cabeceras de comarca y los concellos más poblados, los distintos gobiernos municipales parecen tener clara la hoja de ruta que quieren imprimir en los meses que restan hasta la cita con las urnas, argumentos que se encuentran con una visión opuesta en los respectivos partidos de la oposición. En Carballiño, el grupo liderado por Francisco Fumega asegura que “temos cousas que son realistas, con cartos consignados” para, por ejemplo, la ampliación del polígono de A Uceira y el vivero de empresas o la apertura del museo de la Fábrica de Papel, que contribuya a “consolidar o modelo turístico e cultural”. Acciones de reforma de calles para mejorar la movilidad y oxigenar el tráfico, parques infantiles o presionar a la Xunta para la construcción del nuevo centro de salud, otras de las prioridades del gobierno de la villa del Arenteiro. Mientras, desde el PP, su portavoz, Ricardo Perea, reprocha a Fumega su “incapacidad para mejorar servicios públicos” y señala que muchas de las promesas del gobierno “llevan tiempo sin avanzar”. Asegura que la única prioridad “es el asfaltado”. En Verín, el bipartito PSOE-BNG da prioridad a poner al día el pago de facturas municipales y continuar con las actuaciones de humanizaciónm tanto en el casco urbano como en núcleos rurales. “O primeiro é arranxar todo para pagarlle ós proveedores o que lles debemos”, asegura el regidor verinés, Gerardo Seoane, que encuentra la réplica en el portavoz del PP, Juan Manuel Jiménez Morán, que ve la gestión municipal como “un fracaso continuo”, censurando que Verín “sexa o Concello máis endeudado da provincia” y criticando la pérdida de población. Mientras, en O Barco, preocupados por “el problema de la subida de precios”, buscan agilizar la tramitación de licitaciones en cartera para así poder ejecutar inversiones en el municipio. “Priorizaremos desbloquear los temas pendientes”, asegura el regidor barquense, Alfredo García. Desde la oposición, la popular Sabina Aguado critica que “las cosas van muy lentas”. El gobierno del otro concello de más de 10.000 habitantes, Barbadás, presume de que en breve se activará un paquete de obras en A Valenzá y núcleos del rural. “Nunca se fixo neste Concello un investimento desta cantidade ó mesmo tempo”, sostiene el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, que también prepara la agenda para tocar en la puerta de otras administraciones para conseguir financiación para proyectos ya listos. En Xinzo de Limia, por su parte, el cuatripartito liderado por la socialista Elvira Lama trabaja con el Gobierno central para arreglar la avenida de Ourense o impulsar el paseo del río Limia. Destaca la regidora el trabajo de su equipo para conseguir una importante financiación externa para impulsar proyectos. El PP, por su parte, no opina lo mismo y ve “cuatro años de atraso y de paralización”, criticando entre otras cosas “ningún apoyo al tejido económico de la localidad”. Otros concellos Allariz, mientras, fija sus prioridades para el último tramo de mandato en completar la mejora de infraestructuras en parroquias y núcleos rurales que se retrasaron por la pandemia. Además, la alcaldesa del BNG, Cristina Cid, pone en valor un plan de renovación de espacios urbanos y los pasos administrativos para estimular la construcción. Desde el PP alaricano, Luz Doporto, urge entre otras cosas reforzar la oficina de turismo, un parque de autocaravanas o una zona para mascotas. “Queremos aportar una visión constructiva”, sostiene. También tiene la cartera llena de proyectos el alcalde de Pereiro de Aguiar, Luis Menor, otro de los que ve imprescindible la ampliación del parque empresarial o culminar la entrada en el geodestino Ribeira Sacra. Pelear para reactivar el parque acuático o mejorar el transporte público con Ourense, otras de las prioridades. Para la oposición, el complejo de ocio o el autobús metropolitano también son necesarios, así como “un plan de saneamento del Loña y Cachamuíña”, sostiene el socialista Jorge Gutiérrez. En Celanova, es el PP el que pone deberes al alcalde independiente, Antonio Puga (del que fue imposible obtener una valoración). “Hay mucho que hacer porque está todo parado. La ampliación del parque empresarial que habíamos aprobado nosotros o el PXOM, así como la piscina climatizada, cosas en las que no se hizo nada”, sostiene el exalcalde del PP y portavoz municipal, José Luis Ferro. Poner a disposición de empresas más suelo industrial es el objetivo también del gobierno de San Cibrao das Viñas, deseoso también de avanzar estos meses con la construcción del centro de día en Reboredo. El regidor, Pedro Fernández, urge también a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil la ampliación de la depuradora. La sequía que amenaza a Ribadavia ha puesto este tema en las prioridades del bipartito de la localidad, que lucha por “acadar a financiación para unha captación definitiva no Miño”. Más allá de esto, un acuerdo con la Xunta para potenciar el polígono industrial o iniciar la ejecución del puente de A Veronzá o la senda y rotondas en la N-120 están en la agenda de la socialista Noelia Rodríguez. El portavoz del PP, César Fernández, augura que no habrá nada productivo, “xa que os grupos do goberno carecen de proxectlo e son un lastre”. Las cabeceras de comarca más pequeñas también pisan el acelerador para exprimir el mandato. La alcaldesa de Bande, Sandra Quintas, quiere “gastar todas las fuerzas” en el proyecto termal tras la declaración de las aguas mineromedicinales, así como “no olvidarnos de Santa Comba, otro punto de referencia turístico”. El PSOE, en la oposición, critica que “no se tenga en cuenta la necesidad de un polígono industrial porque agora non se poden poñer empresas”. En Trives, mientras, la regidora Patricia Domínguez tiene en cartera el proyecto financiado con fondos Next Generation en materia de comercio y turismo, confíando también en activar diferentes obras de mejora de red viaria y núcleos de población o el cambio de luminarias, actuaciones en las que no confía el PP, que cree que el gobierno “actúa por impulsos e sen proxecto”. “Son muchas cosas de todo tipo”, asegura, sin embargo, la alcaldesa, que como sus homólogos se enfrenta a un esprint final que puede marcar sus posibilidades de retener el poder en mayo.