“Los mayores son los jefes"

El Día Internacional de la Familia se vive en familia. Al menos en la residencia de mayores Santa Marta, de la Fundación San Rosendo, que ayer abrió sus puertas para que los residentes pasasen la jornada con los suyos, que siempre es una inyección de vitalidad. Pinchos y refrescos de primero y chocolate, rosquillas y leche frita hechos por ellos presidieron la mesa de la merienda en la sala central de las instalaciones, a la que asistieron acompañados de sus familiares.

El principal objetivo de la iniciativa, que celebra por primera vez este año, no fue otro que el de "que los familiares tengan la oportunidad de conocer de primera mano el tipo de vida que llevan sus mayores", explicó Rósa López, una de las encargadas del centro. "Esto ya no es lo que era. Las residencias de mayores, en la actualidad, no se parecen en nada a la concepción tradicional que la gente tiene de los asilos", añadió.

Y no le falta razón. En esta residencia, los 122 residentes que allí viven a día de hoy no tienen tiempo para el aburrimiento. A diario, Carolina Rodríguez, educadora de Santa Marta, trabaja con los mayores en manualidades, psicomotricidad, gerontogimnasia y juegos, "todo adaptado ás capacidades de cada un deles para que estean sempre activos", apuntó Rodríguez. Y por si fuese poco, acelgas, cebollas, calabacines o lechugas son el fruto del trabajo diario de aquellos a los que le gustan las labores del campo.

Son 60 los trabajadores en la residencia que se entregan todos los días a su profesión con plena devoción. En este sentido, Carolina explicaba que "tes que pensar que aquí os xefes son eles, polo tanto hai que darlles o que demandan e telos contentos". Además, explicaron desde la dirección, el buen funcionamiento de Santa Marta es fruto de un trabajo en equipo diario, "por ello llevamos ya 30 años cuidando de personas que, por un motivo o por otro, sus familias no pueden hacerse cargo de ellas".