JUICIO EN OURENSE

El mediador de una venta de una casa en Palas de Rei reconoce una deuda con la propietaria de 80.000 euros

La dueña de terreno y casa declaró desconocer su venta hasta que una empleada del acusado le dio documentación tres años después

Un acusado de apropiación indebida, en relación a una operación inmobiliaria, ha admitido este jueves, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Ourense, que firmó un escrito de reconocimiento de deuda por 80.000 euros a la propietaria de un terreno y casa en Palas de Rei (Lugo), que él vendió tres años antes sin entregar el dinero a la propietaria.

El juicio se suspendió, tras dos horas de sesión, hasta el 10 de febrero para contar con dos testimonios más de la defensa. Este jueves han declarado el acusado y mediador inmobiliario, Ramón Leandro A.M, la denunciante Dalila D.S.P., sus hijos, el comprador de un terreno y casa en Palas de Rei (Lugo) propiedad de Dalila, y otros dos testigos que estuvieron en una cafetería del barrio de O Couto, en el acto de firma de un documento privado en el que el acusado reconoció una deuda de 80.000 euros a la denunciante.

El mediador inmobiliario explicó que la propiedad que vendió era del esposo de Dalila, por lo que quedó con ella y con el comprador en una notaría para firmar dos escrituras, una para que la propiedad pasase a ser de sociedad ganancial del matrimonio, y otra para venderla a un empresario interesado en ella, por 60.000 euros.

"En ese precio se incluían los gastos de registro de la propiedad y de tramitación de notaría, pago de impuestos atrasados y otros por un montante total de 60.000 euros, por eso la escritura de compraventa pone que la operación se hizo por 52.400 euros", ha detallado el acusado.

EL COMPRADOR NO FUE

En la notaría firmó ambas escrituras la propietaria y vendedora, pero la de compraventa la firmó el propio acusado "como mandatario" de la empresa Caldelas Conde, "porque el comprador no podía ir a esa hora a la notaría, y cuando él podía ir no podía hacerlo la propietaria", ha agregado Ramón Leandro.

Así las cosas, el comprador acudió a notaría a "ratificar" la compraventa y a entregar los 52.400 euros al acusado y mediador, según la declaración de éste. En su relato, detalló que volvió a quedar con la vendedora en la misma tarde de abril de 2006, para entregarle el dinero. "Ella cogió sólo 6.000 que necesitaba urgentemente y el resto me lo dejó porque yo necesitaba un préstamo, y le firmé un recibí por esa cantidad".

Según el fiscal, ese recibí no existe y el acusado explicó que lo perdió en la mudanza de oficina. Admitió que en 2009 aún le debía a la vendedora 46.000 euros, pues el resto se lo había dado en dos o tres entregas y ella decidió reunir en un café del barrio de O Couto a todos los implicados para hacer un reconocimiento de la deuda.

DE 46.000 A 80.000

Según el acusado, escribió a mano ese escrito en agosto de 2009 y "al dictado de un abogado de Dalila" y acabó reconociendo una deuda de 80.000 euros "porque había pasado tanto tiempo desde la compra, que estimaron en miles de euros los intereses por la demora", agregó.

"Lo firmé por la gran presión que tenía allí pero yo no me quedé con los 60.000 euros de la venta en propio beneficio", ha agregado.

Antes de ese reconocimiento de deuda, el acusado propuso a la mujer devolverle el dinero "por varias vías diferentes como cuotas mensuales de 200 euros, o entregándole varias propiedades que le fui mostrando en varios lugares, pero no aceptó nada y quería todo el dinero junto, porque su marido falleció y tenía reclamaciones de sus herederos", ha lamentado.

NUNCA SUPO DE LA VENTA

Por su parte, la propietaria y vendedora Dalila D.S.P., aseguró que la condición de la venta era que fuese por 80.000 euros y eso firmó en la escritura de compraventa. "Sólo estábamos el mediador y yo porque el comprador, al parecer, no podía ir a la notaría en ese momento ni en el resto del día".

También ha afirmado en varias ocasiones que Ramón Leandro le dijo que la venta esperaba ser ratificada, y que por eso no le podía entregar el dinero "pues estaba sin vender", pero en realidad, la venta ya estaba hecha desde 2006 y lo supo cuando una empleada del acusado le llevó la documentación de la operación inmobiliaria a su casa "tres años después, y ya estaba firmada por el comprador".

En ese momento, a principios de 2009, comenzó a reclamarle el dinero y en su declaración, negó la existencia de un préstamo al mediador y la de devoluciones a plazos, anteriores a 2009: "Del precio de la venta nunca recibí nada", subrayó. Detalló el reconocimiento de deuda y relató que después, el acusado le ofreció varias propiedades en pago "pero ninguna estaba a su nombre".

Por su parte, el comprador ha declarado que conoció a la propietaria en 2009, porque ella le localizó en el hospital tras sufrir un accidente y allí se presentó y le explicó que Ramón Leandro nunca le pagó nada de la venta. "Yo nunca supe nada del supuesto préstamo que él decía ni de los arreglos entre el mediador y la vendedora, pero yo pagué 60.000 euros por el terreno y la casa y así lo hice constar en el reconocimiento de deuda, el resto eran cosas de ellos", aseguró el testigo.

Relató que llamó al mediador y éste le reconoció que no había dado el dinero a la propietaria "porque llegó a un arreglo con ella" pero aceptó firmar el reconocimiento de deuda en un encuentro "con mucha presión y tensión" así que dijo comprender que Ramón Leandro "firmara lo que fuera por salir de aquella situación".

El juicio fue suspendido por la magistrada para poder tomar declaración a dos extrabajadoras de la gestoría del acusado, una justificó no poder hacerlo por videoconferencia desde Canarias por motivos médicos, la otra no compareció. Ambas serán citadas de nuevo para el diez de febrero, convocadas por la defensa.

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