'Los recortes en materia sanitaria no son gratuitos'. Es la principal premisa que ponen de relieve los distintos colectivos sanitarios, así como los propios facultativos, entre ellos el jefe de servicio de Uroloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el doctor Alberto Barreiro, para reconocer que se están registrando demoras en la atención quirúrgica a pacientes oncológicos, especialmente en las prioridades 2 y 3, tal y como ya adelantó La Región en sus informaciones de los días 5 y 6.
A pesar de que el propio presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, restó veracidad en el último debate electoral televisado a que se estén dando casos aislados de enfermos de cáncer que sufren retrasos en su proceso asistencial, el colectivo médico en su totalidad no secunda esta tesis. Precisamente, 'muchos médicos ahora', tal y como apunta Víctor Crespo, presidente del sindicato médico Omega a nivel gallego, tienen que 'desvivirse, por la mayor falta de medios y recursos, para que los casos urgentes -prioridad 1, deben ser atendidos antes de 30 días- se vean lo antes posible'.
EL COMUNICADO DEL CHUO
El propio doctor Barreiro, que firmó junto a otros cinco jefes de servicio del CHUO un comunicado conjunto emitido por el Sergas en el que precisaban que los casos de prioridad 1 eran vistos sin excepciones antes de 30 días -Feijoó llegó a mentir al indicar que este diario no había publicado la versión de este documento, cuando sí lo hizo, el día 6-, reconoció ayer que hay demoras en casos aislados, precisamente, en otras prioridades (2 y 3).
Así, al del paciente oncológico de 71 años diagnosticado de una tumoración en la vejiga en mayo (de prioridad 2 -debiera ser atendido antes de 60 días-), que aún no había sido operado la semana pasada en este servicio, se añaden 'los de varios señores más', tal y como reconoció el propio doctor Alberto Barreiro. 'Yo no escondo la cabeza', reiteró, para, a continuación, afirmar que 'trabajamos a pleno rendimiento y no damos más', argumentando que todos los facultativos del servicio que encabeza 'hacen un sobreesfuerzo importante para atender los casos urgentes con premura'.
Aunque los retrasos no son, evidentemente, generalizados, el propio Barreiro sostiene que los quirófanos sólo están operativos de mañana y que la 'presión asistencial es alta'. Ello hace, tal y como explicó, que si un enfermo que entra por Urgencias y precisa ser operado, es atendido antes que quien lleva dos meses esperando una cirugía no tan urgente, por lo que, 'a veces, es imposible cumplir la agenda quirúrgica y alguien puede quedar sin operar'. La solución, sostiene: 'Trabajar mañana, tarde y noche' y hacer más horas que debería sufragar el Sergas.
Por último, Víctor Crespo critica que los facultativos cada vez 'tienen menos poder de decisión sobre las listas de espera', al imponerse 'criterios extraclínicos'. Por su parte, desde SOS Sanidade Pública, Manuel Martín, reitera que los tiempos medios de espera quirúrgica 'aumentaron un 30% a nivel gallego'.
EL COMUNICADO DEL CHUO
El propio doctor Barreiro, que firmó junto a otros cinco jefes de servicio del CHUO un comunicado conjunto emitido por el Sergas en el que precisaban que los casos de prioridad 1 eran vistos sin excepciones antes de 30 días -Feijoó llegó a mentir al indicar que este diario no había publicado la versión de este documento, cuando sí lo hizo, el día 6-, reconoció ayer que hay demoras en casos aislados, precisamente, en otras prioridades (2 y 3).
Así, al del paciente oncológico de 71 años diagnosticado de una tumoración en la vejiga en mayo (de prioridad 2 -debiera ser atendido antes de 60 días-), que aún no había sido operado la semana pasada en este servicio, se añaden 'los de varios señores más', tal y como reconoció el propio doctor Alberto Barreiro. 'Yo no escondo la cabeza', reiteró, para, a continuación, afirmar que 'trabajamos a pleno rendimiento y no damos más', argumentando que todos los facultativos del servicio que encabeza 'hacen un sobreesfuerzo importante para atender los casos urgentes con premura'.
Aunque los retrasos no son, evidentemente, generalizados, el propio Barreiro sostiene que los quirófanos sólo están operativos de mañana y que la 'presión asistencial es alta'. Ello hace, tal y como explicó, que si un enfermo que entra por Urgencias y precisa ser operado, es atendido antes que quien lleva dos meses esperando una cirugía no tan urgente, por lo que, 'a veces, es imposible cumplir la agenda quirúrgica y alguien puede quedar sin operar'. La solución, sostiene: 'Trabajar mañana, tarde y noche' y hacer más horas que debería sufragar el Sergas.
Por último, Víctor Crespo critica que los facultativos cada vez 'tienen menos poder de decisión sobre las listas de espera', al imponerse 'criterios extraclínicos'. Por su parte, desde SOS Sanidade Pública, Manuel Martín, reitera que los tiempos medios de espera quirúrgica 'aumentaron un 30% a nivel gallego'.
