La Consellería de Medio Rural abrirá una investigación para aclarar el vaciado de la laguna de Maceda, un suceso que provocó la muerte de miles de peces, sobre todo de carpas, anguilas y vermelliñas (Rutilus Arcasii), ésta última una especie amenazada que ha visto muy mermada su población en toda la vertiente del Mediterráneo, y que en Comunidades como Navarra y Castilla-La Mancha está declarada de interés especial.
Medio Rural sufraga las obras que se estaban realizando en un muro de contención de la laguna y, según fuentes de la propia consellería, por el momento desconocemos lo que pudo pasar para que el agua se vertiera y para que, por primera vez en cuatro décadas, el humedal de 10.000 metros cuadrados de superficie se desecase por completo.
Por su parte, el alcalde de Maceda, Xabier Oviedo, lamentó los hechos: O muro de contención perdía auga e estaba sendo mellorado cunha partida de Medio Rural. O Concello non ten responsabilidade e nós o que facemos é poñer os feitos en coñecemento da consellería, aclara.
Mancomunidade de Montes El entorno de la Lagoa dos Miragres en donde está proyectada la construcción del paseo ocupa terrenos que pertenecen a la Mancomunidade de Montes de Foncuberta.
Los ocho agentes de Medio
Ambiente que se turnaron en la recogida de peces desde la noche del viernes no pudieron acceder a una zona de la laguna que acumulaba gran cantidad de lodo y que podría revelar la verdadera magnitud del suceso ecológico, ya que se supone que ha sido el lugar de refugio de la mayoría de los ejemplares afectados por el vaciado intencionado del humedal.
La recogida fue selectiva y evitó la devolución de especies depredadoras, para que no mermen la población de supervivientes de vermelliña.
