Memorias de una mozambiqueña anestesista en el CHUO

Compartir es vivir y esta es una frase que implementa bien Alcinda Matusse. La MIR de 38 años remata hoy su estancia de seis meses en el servicio de anestesiología en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Una experiencia que califica de “fantástica, ya que aprendí de todo y lo voy a llevar a mi país”. La mozambiqueña vivió cómo el servicio de anestesia se extrapola a múltiples especialidades como urgencias, neurocirugía, urología (entre otras), para rematar su aprendizaje en atención al dolor. Una asistencia que, indica, es de las que “más me han gustado”. A renglón seguido, apunta que trasladará a su país técnicas como “la epidural”, ya que “no se aplican en la actualidad”. Gracias al programa de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en colaboración con la Fundación CSAI, surgió este intercambio promovido por la jefa de servicio de Neurocirugía, Ana Pastor. “Yo me fuí a Nigeria con la CSAI y conocí a Óscar Díaz, responsable de la cooperación española hace una década. Allí me di cuenta de que, aparte de ir a formar médicos a África, podíamos intentar traerlos para que se empapen de lo que hacemos. Aprendemos tanto nosotros de ellos como al revés. Empezamos por Mozambique, ya que ellos hablan portugués y, al tener nosotros gallego, podría ser un buen punto de partida”, explica Pastor. Desde ese día y hasta la actualidad, Matusse es el segundo médico africano en rotar en el CHUO. “Ella es la primera de anestesiología. Antes estuvo un médico en traumatología y ahora vendrá otro más a esta misma especialidad. Esperamos aumentar poco a poco a otras áreas próximamente”, indica la jefa de neurocirugía. Por su parte, el presidente de la Comisión de Docencia del hospital, Jesús García Mata, indica que “el sistema MIR de formación es muy prestigioso a nivel mundial. Todos los hospitales están acostumbrados a trabajar con mucha gente y se nota a la hora de hacer formación o estancias”. Además, asegura que la formación que diseñan sirve para que todos los médicos “aprendan técnicas que luego puedan aplicar en los países de origen y no haya una frustración posterior”, expresa García. Matusse, tras concluir su estancia aquí, indica que no se esperaba la innovación y la buena sanidad española. “Normalmente, estas cooperaciones las hacemos con países como Francia y, la experiencia social y formativa allí es muy negativa. De aquí me llevo muchas cosas buenas, incluso médicos que me vendrán a ver próximamente”.