La joven se encerró en la vivienda tras discutir con su hermana. Fue necesaria la intervención de la Policía y los bomberos para poder acceder al inmueble y tranquilizar a la joven.
Dos hermanas, ambas menores de edad, movilizaron en la tarde de ayer a la Policía Local y a los bomberos de la ciudad. Una de ellas se atrincheró sobre las 16,30 horas en la vivienda familiar, un cuarto piso de la Plaza 500, en el barrio ourensano de Barrocás, y no dejaba entrar a su hermana, ni a nadie que intentara dialogar con ella.
La joven cerró la puerta por dentro con llave y echó el cerrojo. Igual hizo con las ventanas, haciendo caso omiso a las peticiones de su hermana para que le abriera y permitiera entrar en la vivienda.
La menor tomó la decisión de encerrarse en el inmueble tras una discusión con su hermana y un familiar alertó de la situación a la Policía Local, alarmado porque una de las jóvenes terminara autolesionándose, dado que ambas continuaban discutiendo y proliferando amenazas.
Un patrulla acudió de inmediato al lugar, pero la menor atrincherada tampoco abrió la puerta ante las reiteradas peticiones de los agentes, que a la vez le ofrecían diálogo. A las 16,50 horas, los policías recurrían a los bomberos como solución para poder entrar en la vivienda, calmar a la joven y abrir la puerta a su hermana.
Forzar una ventana
Una unidad acudió al lugar y desplegó una escalera hasta una ventana, a través de la que pudieron entrar al inmueble y abrir la puerta a los policía locales, que permanecieron más de una hora en la vivienda calmando a ambas jóvenes, hasta que llegaron sus padres.
El despliegue de los bomberos y Policía Local causó expectación en el vecindario.
