El dueño de una empresa de construcción admitió ayer en el Penal 2 que pegó un puñetazo a un empleado porque no le había hecho bien un trabajo. La admisión de culpa hizo que la fiscal rebajase la pena hasta los nueve meses de prisión, aunque también deberá abonar al denunciante 2.500 euros por las lesiones que le ocasionó.
La agresión
Los hechos sucedieron el 13 de noviembre de 2021 sobre las 18.13 horas cuando el empleado se dirigió a su lugar de trabajo en la calle Quintián de la ciudad y mantuvo una fuerte discusión con José Ángel G.A.F. Este último le propinó el trabajador un fuerte puñetazo en la cara, causándole una desviación bucal. Tardó algo más de un mes en curar, con tratamiento médico e inmovilización durante dos días.
En un primer momento, la fiscal reclamaba un año y medio de cárcel por un delito de lesiones.