Los tres perros iban sueltos y sin bozal en el momento del ataque
El ministerio público rebajó ayer la pena inicialmente solicitada para Manuel C.C. a tres meses de prisión, acusado de un delito de lesiones por imprudencia grave. Así lo hizo en el juicio en el que el hombre reconoció los hechos que lo llevaron a sentarse en el banquillo.
El acusado paseaba a sus cuatro perros -todos de raza dogo argentino- el 5 de marzo de 2014 por un camino cercano a O Irixo, incumpliendo las normas elementales de cuidado sobre este tipo de canes, al ir todos ellos sueltos y sin bozal. Los animales se abalanzaron sobre la tía del acusado para morderla, que en ese momento también caminaba por el sendero.
A consecuencia del ataque, la mujer sufrió heridas muy graves en las extremidades inferiores, llegando a quedarle inmovilizados los dedos y el tobillo de una pierna. Por ello, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y permanecer hospitalizada dos meses.
A pesar de ser esta raza una especie catalogada como potencialmente peligrosa, el acusado resultó ser poseedor de hasta seis perros, presentando únicamente licencia municipal obligatoria para uno de ellos.