La sangría demográfica no cesa en la provincia. En 2022 se registraron 1.340 nacimientos, medio centenar menos que en 2021 y medio millar menos que hace una década, en el 2012. De hecho, la cifra de recién nacidos no deja de descender paulatinamente desde el año 2008 -entonces se registraron 2.156 bebés-, según recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE).
El rural ourensano, como es habitual, es el más afectado por la caída de la natalidad. Los cinco municipios que superaron el pasado año el medio centenar de nacimientos son los más urbanos: Ourense (540), Verín (75), O Carballiño (68), O Barco (65) y Barbadás (64). Por el contrario, más de la mitad de los concellos de la provincia (54 de los 92) registró menos de 4 recién nacidos durante 2022.
Durante el pasado año, A Mezquita, A Teixeira y Vilar de Barrio fueron los municipios más afectados por la sangría demográfica, ya que no hubo ningún nacimiento. En el caso de A Teixeira, este no es el primer año sin bebés: el último que nació lo hizo hace un lustro, en 2018. Sin embargo, para los vecinos de A Mezquita y Vilar de Barrio, 2022 fue el primer año sin recién nacidos.
No obstante, como nota positiva, el número de concellos sin ningún bebé se redujo en comparación con el año anterior, 2021. Entonces, un total de ocho municipios no habían registrado ningún nacimiento (Lobeira, Calvos de Randín, A Arnoia, Parada de Sil, A Teixeira, Gomesende, Chandrexa de Queixa y Trives). Menos en el caso de A Teixeira, en el resto la situación se logró revertir durante 2022. En Lobeira, Calvos y A Arnoia se registró un recién nacido, respectivamente. En Gomesende y Chandrexa, se contabilizaron dos bebés; en Parada de Sil, tres. El caso de Trives es el más llamativo: después de un 2021 sin bebés, el pasado año nacieron un total de ocho.
Mientras la natalidad se reduce en la provincia, la edad media de las madres aumenta. Si hace una década eran casi medio millar las madres que todavía no habían llegado a la treintena, el pasado año eran poco más de 300.
Por ahora, los datos provisionales adelantados por el Instituto Galego de Estatística para el primer trimestre de 2023 contabilizan un total de 320 recién nacidos, números que se mantienen en la tendencia de los últimos años. Enero fue el mes con más bebés, con 113 altas en el registro civil.
De hecho, el equipo de matronas del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) señalaba a inicios del presente año el pequeño aumento detectado de nacimientos. No obstante, en los dos siguientes meses las cifras volvieron a reducirse al contabilizarse 100 bebés en febrero y 107 en marzo.
