Esta noche tendrá lugar la emblemática peregrinación de la Juventud

Los Milagros, preparado para celebrar la Novena

Santuario de Los Milagros en la romería celebrada el año pasado. (Foto: ARCHIVO)
La Novena de Los Milagros, uno de los principales acontecimientos religiosos de la provincia a finales de agosto y principios de septiembre, da comienzo hoy. La romería al Santuario Paúl sito en el Monte Medo, en el Concello de Baños de Molgas, a 35 kilómetros de la capital, es una tradición más que asentada en la idiosincrasia ourensana, y los jóvenes, un año más, quieren dar ejemplo de devoción a la Virgen.
Y es que dentro de las distintas actividades litúrgicas que componen la Novena, una de las más populares y esperadas es la llamada Peregrinación de la Juventud, donde decenas de jóvenes marchan de romería a pie hasta el Santuario en una caminata nocturna cuya llegada a Los Milagros coincide con la Misa del sábado a las 07,30 horas de la mañana.

Así pues, la peregrinación de los jóvenes de este año no faltará a la tradición y arrancará hoy a las 23,00 horas desde la Plaza Bispo Cesáreo, al lado del Obispado de Ourense, y durante más de ocho horas circulará cuesta arriba y sobre asfalto en un duro camino hasta el Santuario.


CAMINO DURO Y SATISFACTORIO

David Muñoz, participante de esta marcha y trabajador en la Delegación de Juventud del Obispado, que organiza esta peregrinación, estima en unas sesenta o setenta las personas que pueden llegar a marchar en esta romería, y explicó que durante el trayecto 'se van sumando otros grupos de jóvenes procedentes de más lugares de la provincia, como Celanova, Ribadavia o Maceda', de manera que llegan todos juntos a su destino en una cantidad mucho mayor que la que parte de la capital.

'Pese a la dureza del recorrido, el estar tantas personas juntas con las que se va charlando y cantando toda la noche lo hace mucho más llevadero', explica David Muñoz, que elogia el 'magnífico ambiente' que todos los años se genera en este viaje. Para el joven ourensano, la parte más dura del trayecto es la final, cuando las piernas empiezan a fallar, 'pero precisamente el saber que ya estás cerca del destino te hace marchar con más ánimo, y gracias a Dios todos los que salimos terminamos siempre la peregrinación, más o menos cansados, pero llegamos'.

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