1.000 kilos de castañas, 4.000 chorizos y 450 litros de vino protagonizaron la celebración

Miles de ourensanos llenan la Alameda en el magosto popular del Concello

1.000 kilos de castañas, 4.000 chorizos y 450 litros de vino nuevo protagonizaron ayer la celebración del magosto popular organizado por la Concejalía de Cultura en la Alameda do Concello, que además sirvió para poner broche de oro a la primera edición de la Mostra del Patrimonio Cultural e Inmaterial de Ourense.
Los jardines de la Alameda acogieron ayer el tradicional magosto popular organizado por el Concello, en el que miles de ourensanos se dieron cita para degustar castañas, chorizos y vino nuevo. Así, la Concejalía de Cultura, entidad organizadora del evento, repartió entre los asistentes 1.000 kilos de castañas, 4.000 chorizos y 450 litros de vino Mencía. La degustación comenzó a las cinco de la tarde en punto aunque desde dos horas antes cientos de ourensanos se daban cita en la Alameda haciendo fila para ser los primeros en recibir los productos.

La jornada estuvo amenizada con bailes y música tradicional, a cargo de los grupos ‘Paco de Escornabois’ y ‘Agarimos’, cuyo espectáculo sirvió para reivindicar la figura de San Martiño.

La ausencia de jóvenes fue notable en el evento. Así al magosto asistieron principalmente personas mayores, aunque también lo hicieron algunos niños, quienes aprovecharon la ocasión para divertirse y conocer por primera vez, en algunos casos, esta peculiar tradición que marca el inicio de una nueva estación climatológica a través del fuego de la hoguera, según dictaban los antiguos rituales celtas, precursores de esta celebración.

Presente en la fiesta se encontraba la concejala de Cultura, Isabel Pérez, quien explicó que el que este año el magosto ‘sexa declarado Festa de Interese Turístico de Galicia supón que os ourensanos debemos de conservar esta tradición para todos os galegos, xa que a nosa obrigación é non deixar que se perda para que así nos vindeiros anos veña xente de fóra a coñecer a nosa cultura’.

La Alameda unió ayer de esta forma convivencia familiar y riqueza gastronómica.



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