Ourense exige al Gobierno central un AVE sin rebajas

"Hay que reflexionar si merece a pena invertir 600 millones para ganar cuatro minutos de tiempo", afirma De la Serna

Tras confirmar oficialmente hace una semana que el AVE no llegará a Ourense en 2018, como había venido insitiendo el Gobierno central en los últimos tiempos, el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cuestiona ahora públicamente el proyecto de la variante exterior, dejando en el aire la construcción de este tramo de 17,9 kilómetros entre Taboadela y la estación del Empalme, que debe optimizar la integración ferroviaria en la ciudad.

El ministerio había asumido formalmente este proyecto en abril de 2014, asegurando en varias ocasiones desde esa fecha, la última a finales de junio, la anterior ministra, Ana Pastor, que el compromiso era firme e ineludible. Además, hace poco más de un mes, el ministerio de Medio Ambiente emitía un informe positivo sobre la ubicación de los vertederos en Taboadela, lo que suponía superar un nuevo escollo para la licitación de los trabajos.

Para el actual responsable de Fomento, sin embargo, la inversión prevista, que eleva hasta los 600 millones, debería ser motivo de "reflexión" por las ventajas que puede aportar al recorrido entre Ourense y Madrid en términos de mejora de tiempos, obviando cualquier otra motivación del proyecto, consensuado por todas las administraciones (Concello de Ourense, Diputación, Xunta y Gobierno central).

"Hay que reflexionar si por cuatro minutos de tiempo de viaje merece la pena destinar 600 millones de euros o si es mejor emplear esta inversión en otro fin dentro de la Comunidad", comentó De la Serna en una entrevista concedida a Televisión Española. También fue preguntado sobre la fecha de conclusión del AVE gallego, que de nuevo evitó concretar amparándose en la situación del trazado entre Taboadela y Ourense, recordando que ya habló la semana pasada con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de "racionalizar inversiones para hacerlas con mayor eficiencia" para que el AVE llegase cuanto antes.

"Manejamos dos posibilidades en este tramo. O se hace la solución prevista, lo que nos llevaría a un horizonte de llegada del AVE de 2021 0 2022 como mínimo, o se va a inversiones más limitadas, pero que también son muy efectivas", afirmó el responsable de Fomento, que añadió: "La diferencia está en hacer una nueva vía o aprovechar la que ya está, que también puede ser de alta velocidad con una serie de adaptaciones. ¿Merece la pena en un viaje a Madrid hacer esa inversión por cuatro minutos?", señaló De la Serna, que recordó que Fomento tendrá "una cierta limitación" en los presupuestos de 2017 ante la exigencia del objetivo de déficit, por lo que animó a plantear las cuestiones, no en función del dinero que se invierte, sino en las ventajas que pueden suponer.

"El debate se ha centrado mucho en cuánto dinero se gastará y menos en cuánto tiempo ahorraremos, ese es el tema", concluyó el ministro.

Acuerdos unánimes

El proyecto que ahora Íñigo de la Serna cuestiona ha sido reclamado unánimente durante los últimos años por prácticamente toda la sociedad ourensana, con el objetivo de poder liberar el corredor ferroviario actual por el centro de la ciudad, que divide varios barrios, y garantizar una línea de altas prestaciones que reduzca el impacto ambiental.

Por ejemplo, tanto Concello de Ourense como Diputación aprobaron en el último mes sendos acuerdos para instar a la Xunta y al Gobierno central a que mantengan sus compromisos para la llegada del AVE a Ourense, incluyendo la construcción de todos los tramos previstos en el proyecto original.

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