Dos conductores fueron rescatados en Carballiño al quedar atrapados por el agua, tras las lluvias

El Miño anegó las termas en Ourense y el Avia el paseo de Ribadavia

Las pozas de A Chavasqueira, cubiertas por el caudal del Miño. (Foto: Xesús Fariñas)
La lluvia mantiene los ríos ourensanos al límite. El Avia se desbordó, obligando a cortar el paseo fluvial de Ribadavia, mientras que el Miño inundó las termas públicas en la ciudad. Dos conductores tuvieron que ser rescatados en Carballiño.
El río Avia discurría ayer desbordado por la capital de O Ribeiro, anegando caminos, áreas recreativas y el paseo fluvial, que ya tuvo que ser acordonado a las 10.00 horas por la Policía Local. La crecida también cortó el puente que enlaza San Cristovo y Quinza.

La borrasca que descargó agua ayer sobre la provincia aumentó el caudal de todos los ríos de la provincia, hasta el punto de que el Miño discurría anegando de nuevo las pozas termales de A Chavasqueira, Outariz y Muiño das Veigas. El Támega se desbordó en Queizás y Tamaguelos y el Limia cubría las parcelas de Porqueira y Rairiz de Veiga. El elevado caudal obligó a los dirigentes de la Consellería de Presidencia a solicitar a Fenosa que regulara el caudal de los embalses para evitar inundaciones.

En Carballiño, agentes de la Policía Local el Grupo de Emergencias (Grumir) tuvieron que rescatar a un joven de Piñor, que quedó atrapado en su vehículo al desbordarse el Arenteiro, en su confluencia con el Marañao. El rescate tuvo lugar a las 11.00 horas, después de que D.F.G., de 28 años, que conducía un Renault 19, quedara incomunicado por la crecida, con riesgo de ser arrastrado por el agua. Otro conductor alertó al Servicio 112 de que había un coche en el agua y el joven, una vez liberado, aseguró que permanecía atrapado desde las 06.00 horas, ‘pero non puden chamar para pedir auxilio porque non tiña saldo no móvil’, aseguró.

Otro conductor quedó atrapado en el túnel que comunica la calle Testeiro con la avenida 25 de Xullo, en Carballiño. Este conductor, cuya identidad no fue facilitada, se quedó dormido y despertó al entrarle agua por la ventana del vehículo.

La lluvia provocó inundaciones de bajos en Ribadavia, Carballiño, Castrelo de Miño, Vilamartín y O Barco, aunque sin peligro para los dueños, según el director de Protección Civil, Jorge Llorente.

Mientras, Cabeza de Manzaneda registraba una racha de viento de 116 kilómetros hora, la más fuerte de Galicia.

Cuarenta litros en una hora


La estación meteorológica de MeteoGalicia en el Campus ourensano recogió ayer hasta 40 litros de agua por metro cuadrado durante una hora. La borrasca continuará descargando hoy sobre la provincia, aunque de forma esporádica, sin la intensidad de los últimos días. Durante la jornada descenderán moderadamente las temperaturas, tanto las diurnas como por la noche.

EN GALICIA

Desalojan dos pubs en Caldas de Reis en plena ‘movida’

La provincia de Pontevedra fue la más afectada por el temporal que descargó ayer. Los efectivos de emergencia tuvieron que desalojar sobre las dos de la madrugada a los jóvenes que se divertían en dos bares de copas de Caldas de Reis. El agua inundó los locales al reventar dos arquetas del alcantarillado, que también inundaron seis bajos de viviendas a lo largo del casco urbano de la localidad.

Mientras, en Ponteareas, el río Tea arrastró a un conductor que cayó al cauce al tratar de esquivar el agua que se acumuló en la carretera. El siniestro se produjo en la localidad A Freixa y los bomberos lograron rescatar al conductor pero el coche tuvo que ser abandonado en el lugar porque ‘no había forma de sacarlo’, indicaron los bomberos. La riada inundó bajos en Vilagarcía de Arosa, Cambados, A Lama, Rosal, O Grove Cuntis y Vilanova.

Santiago es la que registró más incidencias dentro de la provincia de A Coruña, con unas 23 intervenciones de los servicios de bomberos en menos de ocho horas. Fueron retirada de árboles, molduras de aluminio y uralitas que se desprendieron sobre la calzada a causa de las fuertes rachas de viento. Los bomberos también salieron por inundaciones en lugares como el Multiusos do Sar y en Entrerríos. En la Iglesia de Sar que, según los bomberos se inunda habitualmente, tuvieron que achicar agua.

El mes de diciembre se está convirtiendo en uno de los más lluviosos de los últimos 12 años en toda Galicia. Al agua caída desde que comenzó el mes, hay que sumarles los 16 días de lluvia que se registraron durante el mes de noviembre y los diez de octubre. Por contra, está siendo uno de los más calurosos con una temperatura media de 15 grados centígrados.



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