Una mirada retadora en un pub de Ourense, una pelea y seis años de cárcel

Los acusados de un delito de tentativa de homicidio, ayer en la Audiencia Provincial.
photo_camera Los acusados durante el juicio en la Audiencia Provincial de Ourense.
La Audiencia condena a un joven brasileño por intentar matar a otro conocido con una navaja en un local de ocio nocturno de la ciudad de Ourense

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a seis años de cárcel a André D.J., oriundo de Brasil, por clavarle una navaja a un joven dominicano durante la madrugada del 2 de abril de 2022 en la zona de Vinos de Ourense. No era la primera vez que se peleaban, pero en esta ocasión la agresión subió de intensidad al ser calificada como tentativa de homicidio.

Además, los jueces le imponen la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima, a su domicilio y lugar de trabajo, así como comunicar o contactar con ella por cualquier medio o procedimiento, durante siete años. La indemnización quedó fijada en 6.600 euros más los intereses.

Los mismos jueces absuelven a Albano H.M, acusado de cooperador necesario, porque, según la fiscal, entregó la navaja al agresor en busca de un propósito lesivo. Pero, la sala mantiene la exoneración “ante la ausencia de pruebas objetivas”. La incriminación -recuerda- tiene como “único predicamento el testimonio del lesionado, quien, además, depone apuntalando un margen de duda razonable”.

El tribunal considera probado que el inculpado y la víctima se miraron de manera desafiante en el interior del pub Symbol y que, al salir del local, se enzarzaron en una pelea, en el transcurso de la cual el acusado le clavó superficialmente una navaja a la víctima en el hemitórax derecho. “Siéndole indiferente el más que previsible peligro mortal, se la clavó otra vez, ya profundamente, en el abdomen al afectado, el cual, ya sin fuerzas, cogió una botella del suelo, propinándole entonces el condenado otra puñalada profunda en el hemitórax izquierdo”.

Los magistrados desechan la versión defensiva del acusado, quien alegó que solo trató de zafarse de un viejo enemigo, a quien pidió perdón en el trámite de última palabra, enfatizando que no tenía intención de causarle mal alguno. “Las violentas intenciones que el acusado predica del perjudicado, sacando primero una navaja y utilizando después de una botella, no conectan con las evidencias objetivas al resultar André ileso”. La sentencia destaca que el acusado no apuñaló uno sino varias veces al denunciante. Este último, ya desfallecido en el suelo, cogió una botella.

Antecedentes

Las diferencias de ambos ya habían cristalizado a nivel jurídico el 1 de noviembre de 2018. En esa ocasión, se invirtieron los papeles. El ahora perjudicando fue condenado por esos hechos en marzo de 2020 a dos años de prisión por un delito de lesiones justo cuando acababa de cumplir 18 años. Le provocó una herida en la cabeza con una botella, por lo que tuvo que recibir varios puntos de sutura.

La sentencia de la Audiencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante el TSXG. 

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