Conchita Rodríguez reside con su hija desde el confinamiento. Son una unidad familiar, aunque la nonagenaria conoce la soledad y echa en falta acudir a sus clases de literatura. La tablet no faltará a la mesa para dos en Navidad.
Conchita Rodríguez tiene 91 años, vivía sola antes de la pandemia y habla con toda su familia por WhatsApp y videollamada. Una de sus hijas, María del Mar Canal, se mudó desde el extranjero a…
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