PROBLEMAS EN CAMERÚN

Un misionero pontino resiste la amenaza islamista en Camerún

Misionero
photo_camera Luis Cachaldora Gago en la foto de su perfil de facebook, con algunos niños de la misión donde realiza su labor.

Tres compañeros religiosos de Luis Cachaldora, fueron secuestrados por el grupo Boko-Haram.  

El misionero ourensano de la Congregación de los Espiritanos, y nativo de A Ponte, Luis Cachaldora Gago, pasa por momentos de graves apuros en Yaundé, capital de Camerún, la segunda ciudad más grande del país, con dos millones y medio de habitantes. En la noche del 4 al 5 de abril pasados fueron secuestrados tres compañeros del misionero pontino (la monja canadiense Gilberte Bussier y los misioneros italianos Giampaolo Marta y Gianantonio Allegri) por un grupo islamista especialmente sanguinario, los Boko-Haram (en idioma hausa, "la educación occidental es pecado"), que suman cientos de asesinatos en la vecina Nigeria, donde nacieron y desarrollan su actividad. La Embajada de España ha pedido, a la vista de los hechos, a los miembros de la comunidad misionera que se vayan cuanto antes, a lo que los misioneros se han negado en redondo.

Desde su perfil de facebook, Luis Cachaldora explicaba, el 5 de abril, que el secuestro "se llevó a cabo de una forma brutal" y que a la religiosa, "enferma de cáncer, la forzaron para que no gritara". Cachaldora recoge también que la Embajada de España "nos ha pedido que abandonemos la misión", pero que "la respuesta es clara: no. Y el por qué también: por Jesucristo y por los pobres".

Siete días más tarde -última entrada en su perfil-, el misionero pontino señalaba el día 12 que "seguimos sin noticias de nuestros compañeros secuestrados" y explica que "la situación es difícil, la Policía sigue durmiendo armada a los pies de mi puerta". Cachaldora añade que "los terroristas tienen contactos en toda la diócesis y, a la mínima que nos despistemos, podemos ser su presa". La misión está ubicada en el norte de Camerún, en una zona donde la mayoría de la población profesa la religión musulmana; de hecho, según explica Luis Cachaldora en su perfil, "la Policía camerunesa me ha pedido los horarios de culto para la Semana Santa, pues quieren reforzar la seguridad, porque este grupo islamista ha amenazado con poner bombas en las iglesias".

PROTECCIÓN MILITAR

El religioso ourensano apunta que su compañero en la misión tuvo que ser acompañado por un militar para poder viajar a una diócesis vecina y que a él le permitieron acudir a la misa crismal sin protección militar porque iba con el obispo y varios nativos.

Cachaldora se despide en esta entrada de su facebook "pidiendo vuestra oración" y enviando "un fuerte abrazo para todos". 

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