La natalidad en el conjunto de Ourense experimentó un pequeño repunte durante el pasado año

La mitad de los nacimientos y defunciones en toda la provincia se registran en la ciudad

La provincia consolida la tendencia apuntalada en el último lustro de un aumento paulatino de la natalidad a un ritmo de cien bebés más cada año. Un atisbo a la esperanza contrarrestado con el hecho de que la ciudad duplicó las defunciones.
La provincia de Ourense no sólo pierde población (526 habitantes en los dos últimos años, según datos del último patrón) sino que su crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre el número de nacimientos y defunciones, tampoco resultó ser un buen indicador desde el punto de vista demográfico. Así, entre los años 2007 y 2008, hubo una clara descompensación entre fallecidos y alumbramientos con 2.163 y 4.517, respectivamente. Aún con todo, se atisba una tenue recuperación. Y ello, porque a lo largo de 2008 murieron menos personas y nacieron más en comparación con el año precedente. La recuperación de la natalidad, con casi cien bebés más en un año, resulta un dato alentador ante la perspectiva de una crisis demográfica que acechó a la provincia en la última década. Asimismo, la esperanza de vida cada vez mayor de los ourensanos permitió contabilizar menos defunciones en una población cuyo 29 por ciento ya tiene 65 o más años.

Además, la vida en pareja for malizada a través de uniones religiosas o civiles sigue en aumento: si en 2007 se inscribieron en el Registro Civil un total de 1.266 matrimonios, un año después llegaron a los 1.266. También se incrementan más del doble los matrimonios del mismo sexo, pasando de tres (todos entre varones) a siete (cinco entre hombres y dos entre mujeres). Las parejas que contraen nupcias en la provincia lo hacen en su mayoría por la iglesia (religión católica).

Más muertos en la ciudad

La mitad de los nacimientos computados en la provincia en 2008 se produjeron en la ciudad (el 49 por ciento del total) pero también casi la mitad de las defunciones (48%). En la comparativa por años, hay un dato especialmente llamativo que aparece en las estadísticas del INE: el espectacular incremento de las defunciones en la ciudad ya que pasaron de 1.169 en 2007 a 2.169 el pasado año. Ello redunda en que el negativo crecimiento vegetativo en la ciudad se cuatriplica (si en 2007 era deficitario en 267 personas, en 2008 se eleva a 1.108).

Saldo vegetativo negativo en el Noroeste peninsular

El Noroeste es la parte del territorio peninsular más castigada desde el punto de vista demográfico. No sólo porque provincias como Ourense, Lugo, Zamora, León, Palencia, Ávila y Cáceres contradijeron la tendencia nacional y perdieron habitantes en el último año, según los datos del padrón municipal, sino que también vieron descompensado su crecimiento vegetativo.

Galicia, junto a Castilla-León y Asturias, fue una de las comunidades que registraron más muertes que nacimientos, con la segunda mayor tasa de mortalidad de España (10,84%). En Galicia, se contabilizaron 23.281 nacimientos frente a 29.668 defunciones, esto es, un crecimiento vegetativo de -6.387. Asturias cerró 2008 con una acusada diferencia entre nacimientos y defunciones (-4.364) mientras que Castilla y León, -5.592. Así, por provincias, en León el saldo vegetativo fue negativo en 2.210 habitantes; Salamanca (-914) y Zamora (-1.192).

Te puede interesar